LA PROSPERIDAD ES UNA
CUESTION DE HERENCIA
Un día estuve buscando
canales “cristianos” con el propósito de escuchar una predicación. Lo cierto es
que una vez que halle uno, el mensaje que daba el predicador estaba relacionado
con comprar el favor de Dios con dinero.
Cambiaba el canal y era lo
mismo, lo mismo, lo mismo, no encontré un canal que hablara de la realidad del
pecado, de la necesidad de salvación, todos parecían al programa de la ruleta
de la fortuna.
Ciertamente la iglesia desde
la edad media tiene un problema de índole social, los ricos son mas ricos y los
pobres mas pobres. Me aventure ha realizar una investigación sobre la economía
en la religión y me lleve una gran sorpresa. Los países protestantes (entre
comillas) son mas prósperos que los países católicos.
Sin embargo dentro de lo que
se conoce como iglesia evangélica por décadas ocurre el fenómeno de que los
ministros se hacen prósperos económicamente mientras los laicos se hacen mas
pobres.
Esto debido al desconocimiento
que tiene el pueblo cristiano sobre lo que fue la reforma protestante que dio
fin a la edad media. Así como la muerte y resurrección de Jesucristo creó un
antes y después en la historia, así también la reforma protestante también dio
inicio a una nueva era en la humanidad.
En la Reforma
Protestante del siglo XVI, el teólogo Martín Lutero no solo trajo un cambio
religioso sino que también de índole social al hacer una campaña de
alfabetización para que la gente pudiera leer la Biblia. Al
contrario de los países católicos quienes imponían con que el sacerdote supiera
leer era suficiente.
Para el siglo 18 países como Holanda e Inglaterra la alfabetización alcanzaba
un 70%, mientras que en países bajo el dominio del papa como España y Portugal
a penas la alfabetización alcanzaba un 10%.
La reforma protestante de Lutero (quien enseñaba salvación por la fe) y
Juan Calvino (quien enseñaba la predestinación por medio de la elección de
Dios) no solo trajo el énfasis de que el pueblo estudiara la Santa Palabra,
sino también el estudio del mundo (antropología), el estudio de la ciencia
inspirados por los libros de Génesis y los Salmos.
En cuanto a la ética de trabajo, los países católicos observaban el
trabajo como un castigo de Dios, por tal razón impusieron un impuesto al pueblo
(el diezmo) para que los clericós no trabajaran, cosa que la iglesia evangélica
ha imitado por décadas.
Sin embargo los protestantes consideraban que trabajar con excelencia
sin importar el trabajo es una forma de “honrar” a Dios por que Adán trabajaba
antes de la caída y honraba a Dios con su mayordomía (Génesis 2:15). El
sociólogo alemán Max Weber lo resumió: “Trabajo, ahorro y esfuerzo”.
Hermanos, como protestantes tenemos que entender que el dinero no es el
problema por que en este mundo se necesita dinero para vivir, el problema es el
amor al dinero (1 Timoteo 6:10). El habito de la mayoría de los ministros
evangélicos en manipular a la gente con los rudimentos del antiguo pacto de
obras para mantener un estatus social. Dicen ser evangélicos y son mas
católicos que el papa.
Para el teólogo Juan Calvino la Biblia tenia la supremacía, mientras la
iglesia católica la institución tenia la supremacía fuera de la cual no hay
salvación. Mientras que en la reforma todos los ciudadanos eran considerados
como iguales, en la iglesia católica no todos eran iguales, los clericós eran
los únicos que interpretaban la Biblia, los laicos (ignorantes) eran
dispensados a cumplir con las cartas apostólica y las bulas (decretos) del
papa.
Con el surgimiento de la teología arminiana (teología de salvación de
la mayoría de las iglesias evangélicas)
basada en el legalismo, el cristianismo retrocedió a las doctrinas
papista.
“Gracias” a hombres impulsivos como los arminianos John Wesley y
Charles Finney el evangelio en los Estados Unidos se torno antropomórfico
(centrado en el hombre) y las iglesias volvieron al legalismo papal donde se
establece una diferencia entre los clericós (los ungidos) y los feligreses (los
ignorantes).
No podemos tapar el cielo con la mano, sabemos que las iglesias
evangélicas por décadas han promovido que con que el pastor conozca la Biblia
es suficiente y que fuera del sistema de salvación (basado en doctrinas anti
bíblicas) no hay salvación.
Ahora no se llaman iglesias sino “casas”, no se le llama congregación
sino” familia” no se le llama a los profetas “de Dios” sino “profetas” de la
casa, ya no somos hijos de Dios sino que tenemos el ADN de los apóstoles (panteísmo), ya no son
pastores sino padres y madres.
¿Donde podemos encontrar una programación cristiana que no promueva la
“rapiña”, que no sugieran que la clave de obtener el favor de Dios es honrarlo
con las posiciones materiales? Que si usted da el diezmo (impuesto papista),
las ofrendas, las ofrendas de pacto, las ofrendas especiales de mil y
quinientos dólares para una bendición especial, las primicias, Dios se ve
obligado a protegerlo a usted, a su familia, sus finanzas, eliminara las
pruebas contrario a lo que leemos en el
libro de Job.
La prosperidad no es una cuestión de usted enriquecer a los ministros
para que mantengan un estatus social, la prosperidad es una cuestión de herencia.
Estamos hablando del contraste entre los valores bíblicos versus los métodos de
hombres, ritos, rudimentos del pacto de obras con sus símbolos (sombras) que
son la miseria espiritual que les aguarda a lo que no merecen disfrutar de los
medios de la gracia.
(Abdías 1:17. RVR 1960) Mas
en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de
Jacob recuperará sus posesiones.
La sustancia de este texto
reside en que las posesiones de la casa de Jacob eran herencia de Dios. Cuando
hablamos de herencia estamos hablando de una posesión que se adquiere por orden
jurídico de descendencia. En otras
palabras, usted adquiere una posesión que no sea esforzado por adquirirla:
(Lucas 15:32.RVR 1960) Él entonces le dijo: Hijo,
tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.
Israel
bajo el pacto de obras eran niños. Los niños en Israel no heredan hasta que
llegan a ser adultos. Me explico, cuando yo era niño no podía conducir el auto
de mi papá, ¿qué niño no ha tenido como sueño el conducir el auto de su papá?
Con la muerte y
resurrección, Jesucristo convirtió a los judíos que creyeron en él en adultos
con los derechos de heredar todas las promesas del reino de los cielos. Jesús
vino a poner a todos los que creen en Él en posición de hijos de Dios. Una vez
que recibes el llamado de Dios y responde a este llamado por medio de la fe
como don de Dios, vienes a ser un hijo de Dios con todos los derechos.
Bajo los
rudimentos de la ley, bajo el sistema de salvación que te impone el sistema
iglesiero eres un niño, bajo los medios de la gracia de Dios eres un adulto
bendecido con todas las bendiciones celestiales.
Dios le dijo a
Abraham que le daría por herencia la tierra a Israel, sin embargo hasta hoy
siguen peleando por esa tierra todo porque no le creyeron a Dios, apegados a
los rudimentos del pacto de obras. Como la mayoría de las iglesias quienes
creen que la gracia de Dios es meritoria, que la salvación se adquiere por
méritos y no por la gracia de Dios.
Todo el mensaje
de la gracia radica en la herencia de los elegidos de Dios. ¿Por que la iglesia
evangélica y pentecostal ataca las doctrinas de la gracia? Por que promueven el
semi pelagianismo católico que propone que el hombre coopera con Dios en la
salvación y con sus méritos se gana el favor de Dios así como Abraham cooperó
con Dios acostándose con Agar.
La iglesia está
luchando por su herencia cuando ésta ha sido dado por gracia:
(Romanos
4:13-14.RVR 1960) Porque
no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería
heredero del mundo, sino por la justicia de la fe. Porque si los
que son de la ley son los herederos, vana resulta la fe, y anulada la promesa.
¿Cual fue la
promesa que Dios le dio a Abraham?
Que seria
heredero del mundo, y mundo significa “cosmos”, no solo la tierra, naciones
sino también el universo. Usted no puede heredar las promesas de Dios por aceptar
a Cristo por voluntad propia por que nadie puede pactar con Dios.
Ahora cuando
usted es llamado para salvación internamente por el Espíritu Santo, usted
adquiere por herencia la regeneración, el don de la fe, la justificación, la
adopción, la expiación, santidad, el bautismo del Espíritu Santo, la provisión
financiera, sanidad física y emocional por los medios de la gracia.
No adquirimos
las promesas de Dios mediante la ley o las doctrinas (creencias de la
denominación) sino por la fe que produce la justicia de Cristo. Israel sigue
tratando de alcanzar las promesas de YAHWEH
por medio de la ley, la iglesia sigue diciendo que están perseverando
para alcanzar las promesas de Dios, pero estas promesas son dadas por medio de
la fe genuina.
(Mateo
6:33.RVR1960) Mas buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
El texto no dice
busca al “ministro mas ungido”, “buscad tu propio reino”, “buscad una cobertura
apostólica”, “buscad en las raíces hebreas”, “busca en las doctrinas de la
denominación”, solo los que tienen fe pueden buscar el reino de los cielos.
Si tenemos por don de Dios
la fe, esta fe producirá la justicia de Cristo, por tanto la justicia de Cristo
producirá en nosotros los milagros que necesitamos sin tener que recurrir a
mandamientos impuestos por los hombres engañosos. La fe genuina produce en
nosotros el dar con alegría sin penitencia para una “causa justa” sin esperar
nada a cambio.
Satanás para apartar a los
hijos de Dios de la herencia promueve el merito del hombre para alcanzar las
promesas. Cuando buscamos en nosotros mismo, cuando confiamos en nuestra
capacidad para ser santos pecamos delante de Dios.
¿Que anula la herencia de
Dios en nuestras vidas?
Todos unánimes me
contestarían “el pecado”, pero ¿de donde proviene ese pecado? De creer que
podemos ser salvos y heredar por nuestras obras, por cosas que hacemos para
agradar a Dios:
“Porque si los que son de la
ley son los herederos, vana resulta la fe, y anulada la promesa”.
Esta es la razón por la cual
muchos cristianos aun tiene problemas con todas las cosas que cargó Jesús por
nosotros en la cruz. Creen que por cumplir con las exigencias de la
congregación a donde pertenecen les da el derecho a las promesas del reino
cuando aun los pecadores asisten a una campaña evangelística y reciben sanidad,
liberación pero no tiene que ver con heredar las promesas del reino.
Yo me denomino pentecostal
reformado por que creo en la manifestación del Espíritu Santo quien opera de
igual forma que en los tiempos de los apóstoles; Cristo no fundó dos iglesias,
una con unción y otra de retorica. Soy reformado por que creo en que somos
salvo por la elección de Dios, que somos predestinados para salvación sin que
hallamos hecho algo para merecerlo.
Pero lo que me hace a mi ser
heredero de las promesas del reino es que reconozco que no hay nada bueno en mi
y es Dios por medio de Su gracia quien persevera en mi.
¿Por que muchos cristianos
especialmente los pentecostales no reciben las promesas del reino? Por que creen que con ser fieles a las
recetas doctrinales que le dan sus pastores, que por ser pentecostales de la
cabeza a los pies, un Dios soberano se ve “OBLIGADO” a hacerle favores a ellos.
La iglesia tiene que dejar
de tener problemas con la Cruz pensando que Cristo llevó alguna cosas y las demás
las llevamos nosotros (semi pelagianismo). Lo que “defendíamos” como sana
doctrina resultaron ser antiguas herejías recicladas que nos han llevado a
vivir apartados de las promesas del reino:
(Efesios
1:3-5.RVR 1960) “Bendito
sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en
él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha
delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos
por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”
Habiendo
sido elegidos por Dios desde antes de la fundación del mundo, nos bendijo con
toda bendición espiritual. Por los medios de la gracia ya no tenemos que estar luchando
por obtener o sacrificando con dinero para heredar las promesas del reino.
Demos
gloria a Dios por que TODO esta cumplido.
“Cuando
Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la
cabeza, entregó el espíritu.” Juan 19:30
Apóstol Juan Calo
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