¿CUAL ES
EL CRISTIANO CON LA FE MAS GRANDE?
Tradicionalmente
siempre se ha confundido la fe con creencias, como cuando la gente habla de la
fe cristiana, la fe católica, la fe pentecostal, la fe evangélica, etc. Pero no
podemos confundir lo que es la fe de Dios con creencias, fuerza de voluntad o
argumentos de hombres.
Por lo
menos en mi tierra, la isla bendecida de Puerto Rico, una tierra que ha sido
saqueada por los gobiernos corruptos, por los religiosos de toda denominación,
los espiritistas y los narcotraficantes, existe todavía en pleno siglo 21 una
ignorancia tanto bíblica como histórica por causa de una pobreza teológica.
Cuando
lo llaman a usted a: “aceptar a Cristo”, lo cual no tiene respaldo bíblico, lo
que esta usted haciendo es aceptando tradiciones y mandamientos de hombres. El
hombre pecador no tiene fe. De hecho el hombre en el pecado es comparado por la
Biblia con un animal:
2 Pedro 2:12 (RVR1960) Pero éstos, hablando mal de cosas que no
entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción,
perecerán en su propia perdición,
Quiero que entiendan el
producir una fe para salvación conlleva un conocimiento del evangelio bíblico
el cual no se puede obtener en una campaña evangelística, vendiendo un
testimonio e invitando a la gente a aceptar a Cristo.
“Es mas fácil convertir a
animales irracionales en fanáticos religiosos, que conducir a la gente por
medio del evangélico bíblico a una conversión genuina.” - Apóstol Juan Calo (24
feb 2018).
Si la palabra dice que JESÚS
es el autor y consumador de la fe, ¿como alguien quien no tiene a Cristo, va a
tener fe como para responder al llamado de la salvación?
Tampoco se confunda la fe “salvífica”
con el “don” de fe .
El
don espiritual de la fe es parte de la lista de los dones del Espíritu
Santo en 1 Corintios 12. El versículo 9
dice que a algunas personas se les da el don de la fe, me explico:
A
todos los que han sido elegidos para salvación (Efesios 1:4) se les ha dado la
fe salvadora de parte de Dios, como el único medio con el cual nos asíamos de
la gracia de Dios. Pero no a todos se les da el don extraordinario de la fe el
cual es dado para la edificación del cuerpo de Cristo 1 Corintios 12:7.
El don de la fe ha sido exhibido
por lideres carismáticos y pentecostales quienes tomaron posiciones heroicas de
liderazgo quienes dieron testimonio de una “inquebrantable” confianza en Dios
con milagros y prodigios.
Pero estos heroicos mismos lideres
que la gente idolatra y reclaman la “unción” de ellos, cuando examinamos sus
doctrinas a la luz de las escrituras, nos damos cuenta que parecían corderos,
pero hablaban como dragón blasfemando y desafiando las escrituras constantemente,
haciendo estragos doctrinales que llevan al pueblo a la perdición.
Todos estos milagreros condujeron
al pueblo evangélico de camino a roma haciéndoles pensar que podían “confiar”
en los esfuerzos de la carne para alcanzar el favor de Dios.
Dicen: “hay que ayunar y orar por
8 horas para ser investidos del poder de Dios”, “hay que pagar el precio para recibir
la unción de Dios” todo mentiras del diablo.
Hermanos “la carne siempre va a
ser carne”, por que cuando la gente se esfuerza en la carne Satanás le dice:
“esfuérzate mas” y entre mas se fuerza
haciendo “actos” de fe, mas Satanás te convence de que eres salvo por sus tu “obediencia”
a la religión.
Esta doctrina del demonio que te
lleva a esforzarte en la carne es una herejía reciclada del siglo 500 que se
llama “pelagianismo” la cual es enseñada por la mayoría de los lideres
pentecostales y carismáticos.
La gente cree por lo que ve, por
sus pasiones que los lleva al fanatismo. El exhibir hablar en lenguas,
profecías, sanidades, don de ciencia, milagros creativos, no es un testimonio
de la presencia de Dios en un ministro.
Que quede claro que somos
continualista, creemos que los dones extraordinarios aun están vigentes, pero
respetando el orden bíblico.
El testimonio de que la presencia
de Dios esta en un ministro o en cualquier creyente esta en su capacidad
espiritual de hablar con denuedo la Santa Palabra de Dios y el como establece
las doctrinas:
Hechos 4:31 (RVR1960)
Cuando
hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron
llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
En el martirio de Esteban, sus
acusadores no soportaron la doctrina de Cristo, se taparon los oídos y le
apedrearon en rebelión. Hoy día las circunstancias no han cambiado.
Los que dicen ser pentecostales,
carismáticos, reforma apostólica cuando leen las denuncia contra las doctrinas
de demonios de sus lideres, tapan sus oídos, te insultan, te bloquean y
comienzan con una propaganda difamadora, revelándose contra la doctrina de
Cristo.
Nuevamente…., que quede claro,
que la fe salvífica la cual proviene de un pleno conocimiento del evangelio
bíblico producto de un discipulado Romanos 10:17 ( no de un llamado al altar a
aceptar a Cristo en 5 minutos) no puede ser confundida con la practica de
tradiciones religiosas y misticismo que vemos hoy día en muchas iglesias.
Como tampoco el don de la fe no
puede ser ligado con salvación. Los actos de fe no salvan. La fe no es objeto
de salvación en si misma, sino el medio que el Espíritu Santo le proporciona al
pecador para que obtenga la gracia de Dios para salvación.
La gracia es la que salva siendo
el favor de Dios que recibimos sin merecerlo.
En estos tiempos los movimientos
pentecostales y carismáticos a causa de su pobreza teológica han confundido la
presencia de Dios, la manifestación del Espíritu Santo, las alabanzas, con
experiencias corporales y emocionales.
Las pasiones gobiernan la vida de
la mayoría de los cristianos y por tal razón vemos tanta gente que andan como
náufragos a merced de todo viento de doctrina y prácticas anti cristianas.
Mucha gente se identifica como
cristianos, siervos y siervas de Dios pero no saben nada de cristianismo. Como
un amigo que trabajaba en la NASA pero no sabia nada de cohetes.
Ahora pregunto:
¿Cuál es el cristiano con la fe
mas grande?
Tenemos que entender que la fe
que Dios nos da tiene que ser una fe bíblica, no una falsa fe basada en
creencias personales, supersticiones y misticismo.
Como un evangelista
puertorriqueño quien decía: “que venia el juicio de Dios, que hoy era el ultimo
día que Dios le podía dar”. Para luego decirle a la gente que hicieran una fila
los que iban a “aceptar” a Cristo. Desde los años 70, que todo estaba cumplido
para el rapto, que la iglesia sin mancha y sin arrugas era la que seguía sus
doctrinas, que Dios le mostró que no experimentaría la muerte.
Cuando las cosas que afirmaba
resultaron ser creencias personales. Cayó muerto de un ataque cardiaco masivo y nunca
vio nada de los que le hizo creer al pueblo pentecostal en latino américa, a
quienes confinó en un monasterio católico medieval por sus creencias maranistas
(él era seguidora de la virgen católica).
Yo no puedo dar una palabra de exhortación
al pueblo pentecostal sin antes exponer los errores y manipulaciones de las cuales
han sido victimas, pensando que estaban practicando “la sana doctrina”.
En el ámbito pentecostal,
carismático, reforma apostólica y profética se menciona con frecuencia
personajes bíblicos tales como el profeta Elías, Eliseo, Josué como ejemplos a
seguir, por que sus vidas se caracterizaron por sus “obras” y actos heroicos.
Pero siempre me ha llamado la
atención de un personaje poco mencionado en el cristianismo. Un personaje quien
es mencionado brevemente en las escrituras y de quien no se menciona que realizó
actos heroicos como para ser utilizado para ministrar las emociones de la gente.
Siempre he querido escribir de
este personaje, quien fue un hombre que disfrutó de la gracia de Dios. Estoy
hablando del anciano Simeón el cual es mencionado en Lucas 2:25-35.
¿Quien fue el anciano Simeón?
Uno de los errores que cometen
los eruditos, los exegetas de occidente es interpretar las escrituras sin tomar
en consideración las interpretaciones y tradición hebreas.
Según
la tradición hebrea, el anciano Simeón
fue un conocido rabino judío, hijo de un renombrado rabino de nombre
Hillel, quien fue el padre de Gamaliel, el rabino mentor de Saulo de Tarso.
¿Como
describe la Biblia al anciano Simeón?
Lucas 2:25 (RVR1960)
Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado
Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el
Espíritu Santo estaba sobre él.
Esta
descripción que nos da la palabra del anciano Simeón nos podría llevar a pensar
que Dios estaba dando testimonio de él. Pero la realidad es que el Espíritu Santo
dio testimonio de la obra que El estaba haciendo en Simeón. Por tal razón dice
que el Espíritu Santo estaba sobre él.
Cuando
dice que era “justo” no quiere decir de
que era justo por sus obras, sino que nos habla de su posición como hijo de
Dios. Hermanos nosotros no somos justos por obras, sino que Dios es quien nos
declara justos por medio de la obediencia perfecta de JESUCRISTO. Si usted
tiene problemas con esto, póngase a cuentas con Dios.
Cuando
dice que era piadoso, ésta era su posición ante los hombres, siendo diligente
en cuanto a los mandamientos que se refieren a su trato con el prójimo.
Dice
que esperaba la consolación de Israel.
¿Sabia
usted hermano que la frase “la consolación de Israel” es un titulo para nuestro
SEÑOR JESUCRISTO?
Simeón
era un verdadero pentecostal (un hombre espiritual) por que esperaba la
consolación de su nación Israel por medio del Mesías prometido.
¿Está
usted esperando la consolación de su nación por medio de JESUCRISTO?, o ¿está
usted con la actitud farisaica de los falsos pentecostales que están esperando
un juicio para la nación?
Así
como JESÚS (Yeshua ha Mashiaj) es la consolación de Israel, así también “TODOS”
necesitamos la consolación que solo JESÚS nos puede dar por nuestros pecados.
Dice
que el Espíritu Santo estaba sobre él, significa que El era la máxima autoridad
de Simeón, dando testimonio de que las promesas que recibió Simeón no provino
de argumentos o creencias de los hombres.
Tomemos
en consideración la promesa que recibió Simeón de parte de Dios:
Lucas 2:26 (RVR1960)
Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que
no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.
Ahora podemos entender, ¿cual es el cristiano con la
fe mas grande?
El
cristiano con la fe mas grande no es aquel que realiza actos heroicos sanando a
los enfermos, expulsando demonios, aquel que dice que 5,000 aceptaron a Cristo
en una noche.
El
cristiano con la fe mas grande es aquel que tiene una promesa de parte de Dios.
La
promesa mas grande que puede recibir un cristiano, un verdadero pentecostal es
la seguridad de la vida Eterna en CRISTO y la consolación de su nación.
Recuerde que siempre las promesas que usted como hijo de Dios, están basadas en
el designo y propósito de Dios.
Las
promesas de Dios no pueden estar basadas en nuestras equivocadas creencias y
pasiones.
Tome
en consideración que Abraham recibió la promesa de Dios (leer Génesis 12:2-3) de
que su generación no podría ser contada (esto incluye tanto a Israelíes como a
ex gentiles en Cristo). Que de su descendencia serian bendecidas todas la familias
de la tierra.
Tanto
Abraham como Simeón recibieron las promesas de la consolación de la nación de
Israel y podemos notar que ambos vieron la promesa cumplida, Abraham en Isaac y
Simeón en Jesús, ambos después de ancianos.
Cuantas
veces la muerte estuvo rondando la vida de Abraham antes de que cumpliera la
promesa:
Génesis
12:10-12 (RVR 1960) En ese
entonces, hubo tanta hambre en aquella región que Abram se fue a vivir a
Egipto. Cuando estaba por entrar a
Egipto, le dijo a su esposa Saray: «Yo sé que eres una mujer muy hermosa. Estoy seguro que en cuanto te vean los egipcios, dirán:
“Es su esposa”; entonces a mí me matarán, pero a ti te dejarán con vida.
¿Cuantas
veces la muerte debió haber rodeado la vida de Simeón antes que se cumpliera la
promesa de Dios?
Pero Simeón
decía a la muerte “no puedo morir hasta que no vea la consolación de Israel”.
Si
usted es un hijo de Dios, usted va a recibir las promesa de la seguridad de su
salvación, la promesa la vida eterna en Cristo Jesús, y la promesa de la consolación de su nación.
Estas son las promesas bíblicas que usted como hijos de Dios va a recibir como
hijos de Dios.
Si
usted ha recibido estas promesas de parte de Dios, usted es un cristiano con la
fe mas grande, con una fe heroica, con una fe bíblica.
Si
usted en ves de esperar ver la consolación de su nación y lo que está esperando
es un juicio contra su nación, permítame decirle, que usted no es cristiano,
mas bien un fanático religioso quien fue predestinado para tal condenación (leer
Judas 1:4).
Otra
evidencia de que Simeón era un verdadero hijo de Dios, aparece en Lucas 2:27 cuando
describe que Simeón fue movido por el Espíritu Santo para asistir al templo y
ver su promesa cumplida.
Para
los verdaderos pentecostales quienes tenemos como énfasis la salvación de los
pecadores, podemos ver un cuadro de cómo somos salvos bíblicamente.
Cuando
somos ministrados por el evangelio de la justificación el cual nos hace
consientes por el conocimiento de la Ley de que somos pecadores condenados al
infierno (Juan 16:8).
Necesitamos
ser llamados por el Espíritu Santo, siendo regenerados de nuestra condición
depravada, recibiendo la fe para que podamos responder al evangelio,
recibiendo vida en Cristo y la promesa
de la consolación.
Simeón
vio con sus ojos la salvación no solo de la nación de Israel, sino también de
los gentiles (los que están fuera del pacto).
Simeón
no estaba viendo una religión, un sistema de salvación de hombres o un ritual ,
Simeón estaba viendo el único medio por el cual el hombre puede ser salvo.
Para
los arminianos quienes dicen erróneamente que JESÚS murió por todos, Simeón profetizó
a Maria diciendo: