UNA PROTESTA DEL ESPIRITU HUMANO ENFRENTANDO EL DOLOR
Permítame explicarle algo, el cristianismo no es una religión (medios humanos para intentar agradar a Dios), el cristianismo es el testimonio interno del Espíritu Santo operando en nuestras vidas, y que da testimonio ante los demás de un Cristo resucitado.
La vida cristiana no es algo que se hace por “el culto voluntario”, por la asistencia a la asamblea; por el cómo somos vistos por los demás en la ceremonia; por cuanto nos sometamos ciegamente a las reglas impuestas por el ministro o la denominación; por cuanta regularidad diezma o cuanto aporta con dinero.
Su testimonio como cristiano no depende de la denominación o ministerio al cual pertenece o a que pastor o apóstol usted está sujeto; por cuantas obras de caridad realiza en las calles auxiliando a los deambulantes; por cuanto conoce de la Biblia; tampoco depende de que posición ostente en su congragación o concilio.
La vida cristiana esta basada bíblicamente, en que usted como cristiano, permita que nuestro Señor Jesucristo mediante su Santo Espíritu que habita en nosotros, gobierne su vida, para que entonces se cumplan las expectativas de Cristo. Este es un principio básico que todo cristiano tiene que saber (Lucas 24:49).
A Dios no le importa cuántas cosas buenas usted haga, cuan devoto sea a su doctrina (rudimentos del mundo) tampoco se enfoca en su pecado; Dios quiere cambiar su corazón por uno nuevo, y para lograrlo, utilizara un método que le es efectivo y este método se conoce como el quebranto.
Lamentablemente muchos cristianos solo conocen a Dios por medio de ceremonias, reglas y doctrinas o por medio de una figura sacerdotal; desde que los ministros hacen el llamado le dicen que acepte a Cristo como su salvador dándole méritos al hombre, cuando en realidad, es Cristo quien NOS acepta a NOSOTROS. Entonces comienza el proceso de adoctrinamiento en el culto voluntario, enseñando que el acercarse a Dios proviene de la voluntad humana y no por el Espíritu Santo.
El culto voluntario implica que usted para alcanzar justificación tiene que pagar un precio, por lo que hasta el sacramento del bautismo lo han convertido en una penitencia, porque enseñan que hay que ganárselo; y sucesivamente el ganarse la salvación por un cumplimiento externo convierte personas que tenían una fe victoriosa, en miserables pecadores religiosos.
Pablo advirtió a los colosenses, de cuidarse de ser convencidos o ser llevados cautivos:
“Por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Col. 2:8).
Hoy día tenemos dos opciones, los rudimentos del mundo o Cristo, los débiles y pobres rudimentos (religión) o Cristo. La palabra rudimentos aquí es la misma palabra griega stoicheion que también se traduce “elementos”; para nosotros serian, los elementos de la liturgia y los dogmas que configuran una religión.
Nos hacemos esclavos al ser motivados por el temor a caer en desobediencia ante sus líderes por no cumplir con los elementos de la religión. Nos hacemos esclavos cuando hacemos de nosotros mismos una religión, con nuestros propios pensamientos, con las reglas que nos imponemos, nuestros puntos de vista, por el orgullo, por nuestros rencores, por la falta de perdón, por la falta de perdonarnos a nosotros mismos, por perseverar en el pecado; nos hacemos esclavos de una relación sentimental, de la familia, del trabajo, de la vida ociosa; de cualquier cosa podemos hacer una religión.
Cuando nos convertimos en religiosos (esclavos), el acercarse a Dios está movido primeramente por nuestra voluntad humana; de ahí el término culto voluntario (Col. 2:23).
(Colosenses 2:23.RVR 1960) Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario en humildad y en duro trato del cuerpo, pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.
Religión es el intento de hacer lo correcto sin una transformación interior, para parecer bueno por fuera, engañándose a sí mismo; la religión puede llevarlo a usted a tener un criterio tan elevado de usted mismo apoyándose en las cosas que practica, que pueden llegar a sustituir a Dios en su vida.
Puede pasar que usted por sus buenas intenciones, ponga todos los esfuerzos en vivir una vida que agrade a Dios, y entre mas se esfuerza ve, que a causa de los diversos problemas y ataques repentinos hacen que estos esfuerzos se desvanezcan; podríamos experimental un alejamiento de Dios en nuestras vidas y sentirnos hasta desilusionados con El; a mí me ha pasado.
Muchas veces tocamos de oídos al intentar agradar a Dios con nuestros esfuerzos, con nuestros actos piadosos sin darnos cuenta que verdaderamente, que en el trascurso de nuestra vida cristiana, no hemos experimentado un testimonio interno del Espíritu Santo.
“Porque nada pervierte y cambia más el propósito de Dios que nuestros bien intencionados, nobles, y temerosos intentos de seguir a Jesús.” Douglas Weaver
UNA DISPUTA COSMICA
Cuando Pablo habla en Efesios 6:12 de las regiones celestes, no se estaba refiriendo a el espacio extraterrestre, la atmosfera, los aires; Pablo se refería a una esfera espiritual “debajo de los cielos”. Esta esfera espiritual está influenciada por ángeles ministradores que nos defienden y demonios que se nos oponen.
Hermanos en ese mundo espiritual tan real, hay veces que ocurren disputas cósmicas entre las fuerzas del bien y el mal, y a veces nosotros somos el campo de prueba que decide estas disputas sin saberlo como fue el caso de Job.
(Job 1:1. RVR 1960) Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Los versículos 2 al 5 describen las posesiones de Job, y el es descrito como el varón más grande de todos los orientales. Era un hombre tan temeroso de Dios, que respetaba el principio de la “sustitución” a tal grado, que ofrecía holocausto por cada uno de sus hijos.
(Job 1:6. Biblia Peshitta en español) Aconteció cierto día, que vinieron los hijos de Alohim para presentarse ante YAHWEH; y entre ellos llego también Satanás para presentarse ante YAHWEH.
Alohim es la arameizacion del término hebreo Elohim. Los hijos de Dios, son los hombres que están bajo el gobierno de Dios; los ángeles son una trasferencia del poder de Dios (no son hijos de Dios). Es por tal razón que utilicé la versión Peshitta, porque pone un punto y coma separando a Satanás, de los hijos de Dios.
En el antiguo pacto, los altares eran lugares de la presencia de Dios. En los tiempos de los patriarcas, se registran la edificación de altares continua en el sitio donde se le había aparecido Dios a una persona (Génesis 12:7, 26:24-25). Era común celebrar la aparición de Dios con un holocausto, ubicando allí de forma permanente el altar porque pensaban que sería una buena ubicación para que Dios volviera aparecer.
Pero puedo llegar a pensar que por este dato que cuando la Biblia habla de que “vinieron los hijos de Alohim para presentarse a YAHWEH”, pudo haber sido el momento en que los patriarcas llegaban al altar para ofrecer holocausto.
La palabra Satanás se utiliza aquí por primera vez como el nombre del diablo; el “acusador” o “adversario”. Contrario a lo que muchos piensan, Satanás tiene acceso a Dios y se complace en acusar a los cristianos de infidelidad, hasta que sea lanzado fuera a causa del rapto de la iglesia (Apocalipsis 12:10).
El fracaso de Satanás en acusar a los fieles de Cristo es evidente; luego que sea echado, el concentrara su rebelión en la persona del anticristo como su agente, quien perseguirá y martirizara a los cristianos de la tribulación y reunirá las naciones (Rusia y sus aliados junto a China) para invadir Israel en la batalla de Meguido.
El evento de Job 1:6 tiene mucha similitud con el evento ocurrido en el libro del profeta Zacarías 3:1. La epístola del apóstol Santiago en el capitulo 1:13 nos dice, que Dios no puede ser tentado, ni él puede tentar a nadie pues Dios es santo y no puede contradecirse; pero si, prueba la fe y fidelidad de sus hijos, de aquellos que están bajo su gobierno.
Tenemos que entender los principios básicos de la Biblia y el más importante es que YAHWEH es SOBERANO, nada se escapa de su control; muchas iglesias inspiradas por la “superstición”, por la falsa doctrina neo pentecostal “la guerra espiritual”, elevan la figura de Satanás al nivel que lo ubican como un dios que se opone a YAHWEH, cuando en realidad tenemos que verlo más bien, como un pobre diablo que está condenado por la Palabra.
Satanás aunque él no lo quiera por su rebelión, tiene que adorar y servir en el propósito de Dios (Mateo 4:10); es por tal razón que YAHWEH exalta la rectitud de Job e ínsita a Satanás para probar la fe de Job.
(Job 1:8, Biblia Peshitta en español) Luego dijo YAHWEH a Satanás: ¿Has considerado ya a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón integro y recto, reverente ante Dios y apartado del mal?
Vemos aquí que Satanás no puede actuar por cuenta propia haciéndoles procesos a los hijos de Dios sin que YAHWEH lo autorice. Es por tal razón que el apóstol Santiago nos aconseja a que no nos resistamos a las pruebas y las enfrentemos con sumo gozo, porque las pruebas son el método que Dios utiliza para forjar nuestro carácter a fin de que maduremos espiritualmente y podamos alcanzar nuevos niveles de fe.
El libro de Job es el libro más profundo, habla del dolor y la profunda pena del espíritu del hombre. Habla de nuestras protestas honestas cuando enfrentamos el dolor y el sufrimiento muchas veces aparentemente sin propósito. Job no solo conoció al Dios que le sustentaba, el Dios que le protegía, el Dios que lo tenía esculpido en su mano, sino también conoció al Dios que se aparto de él.
Dios, en un momento dado de nuestras vidas se aparta de nosotros, siendo este el método que El utiliza para que veamos la vida de una forma profunda, y no conoceremos a Dios cara a cara hasta que lleguemos a hacernos la pregunta que se hizo Job, “porque, Señor”.
Cuando estamos atravesando una prueba a la cual no le encontramos sentido, aprendemos que Dios entiende nuestras limitaciones y acepta preguntas duras, nuestros berrinches y reproches con los cuales acudimos a Él en medio del dolor.
La prueba es el clamor del espíritu del hombre, el profundo gemido de alguien que lucha con desesperación por confiar en Dios cuando todo en la vida se está derrumbando. El sufrimiento puede resultar tan tormentoso, que nos pareciera que la vida no tiene sentido.
Cuando leemos la conversación de Job con sus amigos, este no encuentra sabiduría en ellos; ellos eliminaron toda esperanza. El consuelo de Job era como decir que la noche era día; la única esperanza que creyó Job tener, era descender al seol:
(Job 17:15-16. RVR 1960) ¿Donde, pues, estará ahora mi esperanza? Y mi esperanza ¿quien la vera? A la profundidad del seol descenderán, y juntamente descansaran en el polvo.
Job fue un hombre que experimento agonía, perdida y desconsuelo de espíritu mas allá de nuestra comprensión. Aunque en el relato, Job se llena de ira contra Dios, sin embargo permanece fiel; es por tal razón que Dios lo lleva a superar la prueba.
Satanás estaba convencido de que la devoción de un hombre hacia Dios, solamente podía ser motivada por el interés personal; incluso Satanás sostuvo que podría demostrarlo y Dios escogió a Job para que fuera el terreno de prueba.
La respuesta a la gran pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez en nuestras vidas ¿por qué? ¿Porque el justo sufre? ¿Porque el malo disfruta, mientras el cristiano sufre? es esta:
“El sufrimiento al cual no le encontramos sentido, surge del constante desafío de Satanás contra el gobierno de Cristo”
Job era un hombre que buscaba agradar a Dios, hasta servía de sacerdote para su hogar; pero de momento un Job con una vida perfecta, se había convertido en el centro de atención de Satanás y YAHWEH. Prácticamente se libró una guerra cósmica en la mente, cuerpo, espíritu de un hombre llamado Job.
Si leemos el capítulo 29 del libro de Job, este realiza una retrospectiva de sus días de gloria “cuando aún estaba conmigo el omnipotente”(v-5) “cuando en la plaza preparaban su asiento” “cuando los jóvenes corrían ante su presencia”, “cuando los ancianos se levantaban” ,“cuando los príncipes y principales se callaban”, “y quienes le escuchaban hablar le decían bienaventurado”.
Porque el libraba al pobre, al huérfano, a la viuda; en los versículos 14-25, Job halló justicia en sí mismo; Job se alabó por lo que hacía, exaltó su autosuficiencia, “y mi arco se fortalecía en mi mano” (v-20), creía ser el más sabio, y no sabía que solo conocía a Dios por medio de la religión.
Job se sentía apoyado por sus posiciones, tratando de hacer lo correcto, se convirtió en un religioso sin testimonio interno; su posición en la sociedad cuando declara, “calificaba yo el camino de ellos, y me sentaba entre ellos como el jefe” (v-25) prácticamente se declaró como una deidad entre los que les rodeaba; la religión que creo Job de si mismo lo llevo a tener una autoestima tal elevada, que sin darse cuenta vivía lejos de Dios.
Job 42:3 (RVR1960)
3 ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?Por tanto, yo hablaba lo que no entendía;Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.
El quebranto llevo a Job a tocar fondo en las cenizas para que entonces pusiera su mirada en el cielo; solo así pudo reconocer que sin YAHWEH, el no era nadie. La prueba le dio a entender el amor, la justica, la sabiduría, la soberanía y misericordia de Dios.
La respuesta de YAHWEH que se manifestó en una maravillosa revelación divina, hace que Job se postre; Job encuentra paz en haber confiado en medio del dolor, en un Dios sin límites y Omnipotente. El último capítulo nos muestra el deseo final de Dios de bendecir a su pueblo:
(Santiago 5:11.RVR 1960) he aquí tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
Si usted puede notar, al principio del libro encuentra tres personajes, Dios, Satanás y Job; pero al final solamente dos prevalecen Job y Dios. Este es el libro de una relación autentica entre dos AMIGOS, una relación que se fortaleció entre el dolor y la desilusión, como también entre el deleite y el gozo.; Dios jamás deja a Job y Job jamás dejo a Dios, que hermoso, esta es la relación que Dios desea establecer con usted, una relación que produce cambios, que produce un testimonio interno del Espíritu Santo.
Podemos notar el testimonio del Espíritu Santo que se posaba sobre Job en medio del dolor, susurrándole y avivándole la llama de la fe que tambaleaba:
Job 19:25-27 (RVR1960)
25 Yo sé que mi Redentor vive,Y al fin se levantará sobre el polvo;
26 Y después de deshecha esta mi piel,En mi carne he de ver a Dios;
27 Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro,Aunque mi corazón desfallece dentro de mí.
Dios le benidga,
Apostol Juan Calo
Ministro de un Nuevo Pacto
Yom Teruah Ministries
Puert Rico
Permítame explicarle algo, el cristianismo no es una religión (medios humanos para intentar agradar a Dios), el cristianismo es el testimonio interno del Espíritu Santo operando en nuestras vidas, y que da testimonio ante los demás de un Cristo resucitado.
La vida cristiana no es algo que se hace por “el culto voluntario”, por la asistencia a la asamblea; por el cómo somos vistos por los demás en la ceremonia; por cuanto nos sometamos ciegamente a las reglas impuestas por el ministro o la denominación; por cuanta regularidad diezma o cuanto aporta con dinero.
Su testimonio como cristiano no depende de la denominación o ministerio al cual pertenece o a que pastor o apóstol usted está sujeto; por cuantas obras de caridad realiza en las calles auxiliando a los deambulantes; por cuanto conoce de la Biblia; tampoco depende de que posición ostente en su congragación o concilio.
La vida cristiana esta basada bíblicamente, en que usted como cristiano, permita que nuestro Señor Jesucristo mediante su Santo Espíritu que habita en nosotros, gobierne su vida, para que entonces se cumplan las expectativas de Cristo. Este es un principio básico que todo cristiano tiene que saber (Lucas 24:49).
A Dios no le importa cuántas cosas buenas usted haga, cuan devoto sea a su doctrina (rudimentos del mundo) tampoco se enfoca en su pecado; Dios quiere cambiar su corazón por uno nuevo, y para lograrlo, utilizara un método que le es efectivo y este método se conoce como el quebranto.
Lamentablemente muchos cristianos solo conocen a Dios por medio de ceremonias, reglas y doctrinas o por medio de una figura sacerdotal; desde que los ministros hacen el llamado le dicen que acepte a Cristo como su salvador dándole méritos al hombre, cuando en realidad, es Cristo quien NOS acepta a NOSOTROS. Entonces comienza el proceso de adoctrinamiento en el culto voluntario, enseñando que el acercarse a Dios proviene de la voluntad humana y no por el Espíritu Santo.
El culto voluntario implica que usted para alcanzar justificación tiene que pagar un precio, por lo que hasta el sacramento del bautismo lo han convertido en una penitencia, porque enseñan que hay que ganárselo; y sucesivamente el ganarse la salvación por un cumplimiento externo convierte personas que tenían una fe victoriosa, en miserables pecadores religiosos.
Pablo advirtió a los colosenses, de cuidarse de ser convencidos o ser llevados cautivos:
“Por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Col. 2:8).
Hoy día tenemos dos opciones, los rudimentos del mundo o Cristo, los débiles y pobres rudimentos (religión) o Cristo. La palabra rudimentos aquí es la misma palabra griega stoicheion que también se traduce “elementos”; para nosotros serian, los elementos de la liturgia y los dogmas que configuran una religión.
Nos hacemos esclavos al ser motivados por el temor a caer en desobediencia ante sus líderes por no cumplir con los elementos de la religión. Nos hacemos esclavos cuando hacemos de nosotros mismos una religión, con nuestros propios pensamientos, con las reglas que nos imponemos, nuestros puntos de vista, por el orgullo, por nuestros rencores, por la falta de perdón, por la falta de perdonarnos a nosotros mismos, por perseverar en el pecado; nos hacemos esclavos de una relación sentimental, de la familia, del trabajo, de la vida ociosa; de cualquier cosa podemos hacer una religión.
Cuando nos convertimos en religiosos (esclavos), el acercarse a Dios está movido primeramente por nuestra voluntad humana; de ahí el término culto voluntario (Col. 2:23).
(Colosenses 2:23.RVR 1960) Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario en humildad y en duro trato del cuerpo, pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.
Religión es el intento de hacer lo correcto sin una transformación interior, para parecer bueno por fuera, engañándose a sí mismo; la religión puede llevarlo a usted a tener un criterio tan elevado de usted mismo apoyándose en las cosas que practica, que pueden llegar a sustituir a Dios en su vida.
Puede pasar que usted por sus buenas intenciones, ponga todos los esfuerzos en vivir una vida que agrade a Dios, y entre mas se esfuerza ve, que a causa de los diversos problemas y ataques repentinos hacen que estos esfuerzos se desvanezcan; podríamos experimental un alejamiento de Dios en nuestras vidas y sentirnos hasta desilusionados con El; a mí me ha pasado.
Muchas veces tocamos de oídos al intentar agradar a Dios con nuestros esfuerzos, con nuestros actos piadosos sin darnos cuenta que verdaderamente, que en el trascurso de nuestra vida cristiana, no hemos experimentado un testimonio interno del Espíritu Santo.
“Porque nada pervierte y cambia más el propósito de Dios que nuestros bien intencionados, nobles, y temerosos intentos de seguir a Jesús.” Douglas Weaver
UNA DISPUTA COSMICA
Cuando Pablo habla en Efesios 6:12 de las regiones celestes, no se estaba refiriendo a el espacio extraterrestre, la atmosfera, los aires; Pablo se refería a una esfera espiritual “debajo de los cielos”. Esta esfera espiritual está influenciada por ángeles ministradores que nos defienden y demonios que se nos oponen.
Hermanos en ese mundo espiritual tan real, hay veces que ocurren disputas cósmicas entre las fuerzas del bien y el mal, y a veces nosotros somos el campo de prueba que decide estas disputas sin saberlo como fue el caso de Job.
(Job 1:1. RVR 1960) Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Los versículos 2 al 5 describen las posesiones de Job, y el es descrito como el varón más grande de todos los orientales. Era un hombre tan temeroso de Dios, que respetaba el principio de la “sustitución” a tal grado, que ofrecía holocausto por cada uno de sus hijos.
(Job 1:6. Biblia Peshitta en español) Aconteció cierto día, que vinieron los hijos de Alohim para presentarse ante YAHWEH; y entre ellos llego también Satanás para presentarse ante YAHWEH.
Alohim es la arameizacion del término hebreo Elohim. Los hijos de Dios, son los hombres que están bajo el gobierno de Dios; los ángeles son una trasferencia del poder de Dios (no son hijos de Dios). Es por tal razón que utilicé la versión Peshitta, porque pone un punto y coma separando a Satanás, de los hijos de Dios.
En el antiguo pacto, los altares eran lugares de la presencia de Dios. En los tiempos de los patriarcas, se registran la edificación de altares continua en el sitio donde se le había aparecido Dios a una persona (Génesis 12:7, 26:24-25). Era común celebrar la aparición de Dios con un holocausto, ubicando allí de forma permanente el altar porque pensaban que sería una buena ubicación para que Dios volviera aparecer.
Pero puedo llegar a pensar que por este dato que cuando la Biblia habla de que “vinieron los hijos de Alohim para presentarse a YAHWEH”, pudo haber sido el momento en que los patriarcas llegaban al altar para ofrecer holocausto.
La palabra Satanás se utiliza aquí por primera vez como el nombre del diablo; el “acusador” o “adversario”. Contrario a lo que muchos piensan, Satanás tiene acceso a Dios y se complace en acusar a los cristianos de infidelidad, hasta que sea lanzado fuera a causa del rapto de la iglesia (Apocalipsis 12:10).
El fracaso de Satanás en acusar a los fieles de Cristo es evidente; luego que sea echado, el concentrara su rebelión en la persona del anticristo como su agente, quien perseguirá y martirizara a los cristianos de la tribulación y reunirá las naciones (Rusia y sus aliados junto a China) para invadir Israel en la batalla de Meguido.
El evento de Job 1:6 tiene mucha similitud con el evento ocurrido en el libro del profeta Zacarías 3:1. La epístola del apóstol Santiago en el capitulo 1:13 nos dice, que Dios no puede ser tentado, ni él puede tentar a nadie pues Dios es santo y no puede contradecirse; pero si, prueba la fe y fidelidad de sus hijos, de aquellos que están bajo su gobierno.
Tenemos que entender los principios básicos de la Biblia y el más importante es que YAHWEH es SOBERANO, nada se escapa de su control; muchas iglesias inspiradas por la “superstición”, por la falsa doctrina neo pentecostal “la guerra espiritual”, elevan la figura de Satanás al nivel que lo ubican como un dios que se opone a YAHWEH, cuando en realidad tenemos que verlo más bien, como un pobre diablo que está condenado por la Palabra.
Satanás aunque él no lo quiera por su rebelión, tiene que adorar y servir en el propósito de Dios (Mateo 4:10); es por tal razón que YAHWEH exalta la rectitud de Job e ínsita a Satanás para probar la fe de Job.
(Job 1:8, Biblia Peshitta en español) Luego dijo YAHWEH a Satanás: ¿Has considerado ya a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón integro y recto, reverente ante Dios y apartado del mal?
Vemos aquí que Satanás no puede actuar por cuenta propia haciéndoles procesos a los hijos de Dios sin que YAHWEH lo autorice. Es por tal razón que el apóstol Santiago nos aconseja a que no nos resistamos a las pruebas y las enfrentemos con sumo gozo, porque las pruebas son el método que Dios utiliza para forjar nuestro carácter a fin de que maduremos espiritualmente y podamos alcanzar nuevos niveles de fe.
El libro de Job es el libro más profundo, habla del dolor y la profunda pena del espíritu del hombre. Habla de nuestras protestas honestas cuando enfrentamos el dolor y el sufrimiento muchas veces aparentemente sin propósito. Job no solo conoció al Dios que le sustentaba, el Dios que le protegía, el Dios que lo tenía esculpido en su mano, sino también conoció al Dios que se aparto de él.
Dios, en un momento dado de nuestras vidas se aparta de nosotros, siendo este el método que El utiliza para que veamos la vida de una forma profunda, y no conoceremos a Dios cara a cara hasta que lleguemos a hacernos la pregunta que se hizo Job, “porque, Señor”.
Cuando estamos atravesando una prueba a la cual no le encontramos sentido, aprendemos que Dios entiende nuestras limitaciones y acepta preguntas duras, nuestros berrinches y reproches con los cuales acudimos a Él en medio del dolor.
La prueba es el clamor del espíritu del hombre, el profundo gemido de alguien que lucha con desesperación por confiar en Dios cuando todo en la vida se está derrumbando. El sufrimiento puede resultar tan tormentoso, que nos pareciera que la vida no tiene sentido.
Cuando leemos la conversación de Job con sus amigos, este no encuentra sabiduría en ellos; ellos eliminaron toda esperanza. El consuelo de Job era como decir que la noche era día; la única esperanza que creyó Job tener, era descender al seol:
(Job 17:15-16. RVR 1960) ¿Donde, pues, estará ahora mi esperanza? Y mi esperanza ¿quien la vera? A la profundidad del seol descenderán, y juntamente descansaran en el polvo.
Job fue un hombre que experimento agonía, perdida y desconsuelo de espíritu mas allá de nuestra comprensión. Aunque en el relato, Job se llena de ira contra Dios, sin embargo permanece fiel; es por tal razón que Dios lo lleva a superar la prueba.
Satanás estaba convencido de que la devoción de un hombre hacia Dios, solamente podía ser motivada por el interés personal; incluso Satanás sostuvo que podría demostrarlo y Dios escogió a Job para que fuera el terreno de prueba.
La respuesta a la gran pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez en nuestras vidas ¿por qué? ¿Porque el justo sufre? ¿Porque el malo disfruta, mientras el cristiano sufre? es esta:
“El sufrimiento al cual no le encontramos sentido, surge del constante desafío de Satanás contra el gobierno de Cristo”
Job era un hombre que buscaba agradar a Dios, hasta servía de sacerdote para su hogar; pero de momento un Job con una vida perfecta, se había convertido en el centro de atención de Satanás y YAHWEH. Prácticamente se libró una guerra cósmica en la mente, cuerpo, espíritu de un hombre llamado Job.
Si leemos el capítulo 29 del libro de Job, este realiza una retrospectiva de sus días de gloria “cuando aún estaba conmigo el omnipotente”(v-5) “cuando en la plaza preparaban su asiento” “cuando los jóvenes corrían ante su presencia”, “cuando los ancianos se levantaban” ,“cuando los príncipes y principales se callaban”, “y quienes le escuchaban hablar le decían bienaventurado”.
Porque el libraba al pobre, al huérfano, a la viuda; en los versículos 14-25, Job halló justicia en sí mismo; Job se alabó por lo que hacía, exaltó su autosuficiencia, “y mi arco se fortalecía en mi mano” (v-20), creía ser el más sabio, y no sabía que solo conocía a Dios por medio de la religión.
Job se sentía apoyado por sus posiciones, tratando de hacer lo correcto, se convirtió en un religioso sin testimonio interno; su posición en la sociedad cuando declara, “calificaba yo el camino de ellos, y me sentaba entre ellos como el jefe” (v-25) prácticamente se declaró como una deidad entre los que les rodeaba; la religión que creo Job de si mismo lo llevo a tener una autoestima tal elevada, que sin darse cuenta vivía lejos de Dios.
Job 42:3 (RVR1960)
3 ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?Por tanto, yo hablaba lo que no entendía;Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.
El quebranto llevo a Job a tocar fondo en las cenizas para que entonces pusiera su mirada en el cielo; solo así pudo reconocer que sin YAHWEH, el no era nadie. La prueba le dio a entender el amor, la justica, la sabiduría, la soberanía y misericordia de Dios.
La respuesta de YAHWEH que se manifestó en una maravillosa revelación divina, hace que Job se postre; Job encuentra paz en haber confiado en medio del dolor, en un Dios sin límites y Omnipotente. El último capítulo nos muestra el deseo final de Dios de bendecir a su pueblo:
(Santiago 5:11.RVR 1960) he aquí tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
Si usted puede notar, al principio del libro encuentra tres personajes, Dios, Satanás y Job; pero al final solamente dos prevalecen Job y Dios. Este es el libro de una relación autentica entre dos AMIGOS, una relación que se fortaleció entre el dolor y la desilusión, como también entre el deleite y el gozo.; Dios jamás deja a Job y Job jamás dejo a Dios, que hermoso, esta es la relación que Dios desea establecer con usted, una relación que produce cambios, que produce un testimonio interno del Espíritu Santo.
Podemos notar el testimonio del Espíritu Santo que se posaba sobre Job en medio del dolor, susurrándole y avivándole la llama de la fe que tambaleaba:
Job 19:25-27 (RVR1960)
25 Yo sé que mi Redentor vive,Y al fin se levantará sobre el polvo;
26 Y después de deshecha esta mi piel,En mi carne he de ver a Dios;
27 Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro,Aunque mi corazón desfallece dentro de mí.
Dios le benidga,
Apostol Juan Calo
Ministro de un Nuevo Pacto
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