jueves, 31 de julio de 2014

17. UN GOLPE DE ESTADO A LA IGLESIA DE CRISTO PARTE 1


UN GOLPE DE ESTADO A LA IGLESIA DE CRISTO
PARTE 1


En el 1914 ocurrió un golpe de estado a la nación más poderosa del mundo. En esa fecha se fundó la reserva federal de los Estados Unidos de América por una ley parlamentaria un año antes; esta institución privada tiene el poder de crear y controlar el suministro de dinero del país a cambio del pago de intereses. De aquí la necesidad de imponerle impuestos a los ciudadanos, para pagar los intereses del dinero que le presta la reserva federal al gobierno, es una gran estafa.

Abraham Lincoln y John F. Kennedy, fueron asesinados por intentar desarticular la reserva federal y librar al pueblo de este fraude.

¿ALGUNA VEZ HAZ ESCUCHADO EL TERMINO COMUNISMO CRISTIANO?

Hablar de comunismo cristiano no podría parecer contradictorio, ya que el cristianismo fue el mayor opositor del comunismo ateo de la extinta URSS, como también del comunismo que impera en China, Cuba y Corea del norte.

El comunismo es una ideología política cuya principal aspiración fue la creación de una sociedad en la que los principales recursos y medios de producción pertenecieran a la comunidad y no a los individuos. Lamentablemente esta ideología se convirtió en el régimen político más genocida de la humanidad, asesinando alrededor de 110 millones de personas alrededor del mundo.


Hablar del término “COMUNISMO CRISTIANO” proviene desde la misma época de Jesús, porque Jesús predicaba igualdad entre las personas. No es que Jesús era comunista, sino que sus enseñanzas eran parecidas a la ideología política comunista.

Si realizamos una retrospectiva a la historia de la iglesia del libro de los hechos y del primer siglo apostólico, podemos encontrar una sociedad que vivían en un tipo socialismo, donde se derogaron las barreras sociales basándose en el amor fraternal.

Podemos entender la amonestación de Pablo hacia las mujeres adineradas en las congregaciones en 1 Timoteo 2:9. Los ricos siempre lucían una etiqueta (se identificaban) que los diferenciaba de los pobres; los peinados ostentosos en las mujeres que en nada se parecen a los peinados de hoy día (eran parecidos a los peinados de las princesas en las películas de Star War), vestidos caros, los accesorios de oro y plata, eran la etiqueta de las mujeres con poder adquisitivo en las congregaciones; mientras otros NO tenia que COMER.

El sentir de Pablo no era que las mujeres descuidaran su apariencia o hicieran un voto de pobreza como le quieren imponer hoy los fanáticos religiosos a las mujeres cristianas, sino que era una cuestión de justicia social.

Cuando yo viaje a Rusia, escuche mucho sobre la historia de este país. Las personas decían que cuando Rusia era “comunista”, la población vivía en una igualdad social, no existía la justicia social de parte del gobierno, pero los ciudadanos se ayudaban los unos con los otros.

Pero con la llegada del modelo capitalista occidental que implanto Vladimir Putin, los más aventajados económicamente se aislaron y no ayudan a los pobres. La iglesia ortodoxa entonces es la que se está encargando de suplir las necesidades básicas de los pobres y ancianos.

Encontramos que la comunidad cristiana tenían todo en común, ponían sus bienes a la disposición de los líderes para repartirlo según la necesidad:

(Hechos 4:34-35. RVR 1960) Ningún necesitado había entre ellos, pues los que tenían campos o casas los vendían y traían el dinero de lo vendido, y ellos lo ponían a los pies de los apóstoles, y a cada uno le era dado conforme a su necesidad.

La acción positiva que impresiona al mundo y hace que nuestro evangelio atraiga a las personas a Cristo es nuestro amor. Lo que distingue a un cristiano verdadero de un religioso pecador es una clase especial de amor, lo que el lenguaje griego del nuevo testamento llama “ágape”, el amor basado en la voluntad y no en las emociones.

Es un amor fundamentado en los frutos de un arrepentimiento genuino, que busca el bien de los demás, no porque esas otras personas le caigan bien o estén de acuerdo con usted; sino que el amor “ágape”, está precisamente dirigido a aquellos que son difíciles de amar.

La iglesia primitiva, estaba compuesta por personas que hacían uso del ejercicio de la fe, poniendo su voluntad en las manos de Cristo, y estos compartían un mismo corazón, un mismo espíritu, el mismo amor ágape; la necesidad del prójimo, era su necesidad (Hechos 4:32).

San Agustín el “doctor de la gracia” en su regla monástica, dijo:

“Y no tengáis cosa alguna como propia, sino que todo sea de todos y el propósito (superior) distribuya a cada uno de vosotros el alimento y vestido… según su necesidad”

Los líderes de la iglesia primitiva ni siquiera intentaron introducir el diezmo durante por lo menos 200 años después de la muerte y resurrección del mesías.

Durante este período, los líderes de la iglesia primitiva prefirieron ser extremadamente pobres y predominantemente ascetas antes que ser sostenidos por cualquier complicado sistema impuesto de diezmos y ofrendas.

A mediados del siglo tercero, el diezmo sólo fue una “sugerencia” en la pequeña área de influencia de Cipriano en el Norte de África. Y Cipriano no tenía ninguna autoridad sobre otras zonas de la iglesia dividida.

El diezmo ni siquiera tenía carácter de ley en la iglesia local durante los siguientes quinientos años después de la muerte del testador del nuevo pacto, Jesús. La introducción del diezmo surgió con la desintegración de la doctrina del “real sacerdocio de los creyentes” y el surgimiento del poder de los sacerdotes-obispos.

Las enseñanzas del Nuevo Testamento concernientes a la iglesia y al aportar generosamente, experimentaron un cambio drástico desde el fin del primer siglo apostólico, hasta mediados del siglo tercero; aquí es donde comienza el golpe de estado al socialismo cristiano y al sacerdocio universal de todos los creyentes:

La primera etapa del golpe de estado comenzó con el repudio del ministerio apostólico y profético, y la eliminación de la administración de los dones espirituales del laicado.

La segunda etapa, con la eliminación del ministerio apostólico, fue elevado el oficio de11 obispo a un nivel más alto que el de los otros ancianos de la iglesia, que anteriormente eran iguales.

La tercera etapa de la declinación ocurrió cuando al obispo se le dio la posición de sumo sacerdote con poder espiritual por encima del laicado.

En la cuarta etapa, a los obispos, ancianos, y algunas veces a los diáconos, se les instó a dejar de desempeñar trabajos seculares y dedicarse a la iglesia a tiempo completo (sacerdotismo).

La imposición del diezmo para asalariar al clero, fue la quinta etapa del golpe de estado a la comunidad cristiana.

En vez del sacerdocio universal de cada creyente del orden de Melquisedec, reemplazar al sacerdocio provisional del orden de Aarón del antiguo pacto, la iglesia gradualmente se reorganizó para parecerse a la jerarquía sacerdotal del Antiguo Testamento. Lo que conocemos hoy como el plagio del sacerdocio levítico espiritual o pastores levíticos.

El obispo se convirtió en el equivalente del sumo sacerdote del orden de Aarón del Antiguo Testamento, los presbíteros se convirtieron en los sacerdotes del Antiguo Testamento, y los diáconos se convirtieron en los levitas del Antiguo Testamento.

Siguió el sostenimiento del clero completo usando el modelo de los sacerdotes levitas, las penitencias y el perdón controlado por los sacerdotes. De este modo, se introdujeron en la iglesia algunos tipos de diezmo sólo después de un largo período de por lo menos 200-300 años de constante declinación doctrinal y sólo para seguir el modelo del culto del Antiguo Testamento.

Aun entonces, el diezmo no fue obligatorio ni mandatorio durante muchos siglos más.

Los historiadores de la iglesia primitiva de casi todas las denominaciones concuerdan en que, hasta el año 70 D. C., los cristianos judíos de Jerusalén asistían fielmente al templo de Jerusalén en obediencia a las leyes judías y, como judíos fieles, sostenían el templo judío con diezmos y ofrendas además de sostener la iglesia. ¡Hechos 21:21-24 difícilmente llevar a otra conclusión!

Los cristianos judíos escaparon por poco al huir hacia la ciudad de Pella, cuando el templo fue destruido en el año 70 D. C. La expulsión de los judíos bajo el emperador Adriano en 132-135 D.C. terminó con todas las esperanzas de los líderes cristianos judíos en Jerusalén. (Sin embargo, los cristianos gentiles tenían una iglesia influyente allí en la nueva ciudad de Roma).

Desde la destrucción de Jerusalén hasta el fin del siglo cuarto, los “nazarenos” eran identificados con un pequeño grupo de cristianos judíos que se sentían obligados por la ley de Moisés, pero no rehusaban la compañía de los cristianos gentiles.

Aunque más tarde se dividieron en fariseos ebionitas, ebionitas esenios, y elkaisitas, también consideraban a Pablo un falso maestro y a su debido tiempo se encontraron fuera de la iglesia reconocida, desapareciendo del panorama.

Estos cristianos judíos nunca dejaron de enseñar que la estricta obediencia a la ley mosaica era necesaria para la “salvación”. Por eso, para muchos cristianos judíos, el diezmo nunca abandonó el ambiente espiritual de la ley mosaica.

Este es el mismo dilema que tenemos hoy con el falso mesianismo judaizante que rechaza las enseñanzas de Pablo; que se hacen llamar “lideres” rechazando el presbiterio; que niegan la doctrina del rapto enseñada por Pablo, y pretenden engañar a los cristianos gentiles y cristianos judíos, con que tiene que volver a las raíces judías observando los preceptos del antiguo pacto para ser “salvos”.

Estos cristianos judíos nunca dejaron de enseñar que la estricta obediencia a la ley mosaica era necesaria para la salvación. Por eso, para muchos cristianos judíos, el diezmo nunca abandonó el ambiente espiritual de la ley mosaica.

Es muy fácil demostrar por medio de la Escritura que ninguno de los padres apostólicos post-Calvario del siglo primero, como Pablo, Pedro, Juan, Santiago, Judas y Lucas, enseñaron el diezmo. Puedo demostrar que en el nuevo testamento no existe ninguna enseñanza del diezmo después de la muerte del testador (Jesús).

Los líderes de la iglesia de segunda y tercera generación (c. 100-200 A. D.) estaban casi completamente dedicados a llevar un estilo de vida asceta (auto negación) o semi-asceta, predicar el evangelio a toda criatura, aun en el clandestinaje, defender la verdad hasta la muerte, y la justicia social.

Construir costosos lugares de culto (pabellones) y acumular independencia financiera eran completamente ajenos a su estilo de vida. Tomaron literalmente las palabras de Jesús:

(Mateo 19:21. RVR 1960) Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.

También tomaron literalmente de Pablo a los ancianos:

(Hechos 20:35. RVR 1960) En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

Los padres de la iglesia de primera generación escribían muy a menudo que la cena del Señor era la ocasión para hacer ofrendas para los necesitados. Dar limosnas se consideraba mejor que ayunar y orar.

¡Sin embargo, el diezmo no estaba incluido! La presencia verificable de ofrendas voluntarias en sus escritos, junto con la ausencia verificable del diezmo en sus escritos presenta un verdadero dilema para los que sostienen el diezmo e insisten en que fue una doctrina perpetua o un “principio eterno” para la iglesia desde el mismo comienzo.

CONTINUACION…



Yom Teruah Ministries, Puerto Rico

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