viernes, 23 de diciembre de 2016

92. EL ECLIPSE DE LOS AVIVAMIENTOS




Publicado en Face Book: 31/mayo/2012

EL ECLIPSE DE LOS AVIVAMIENTOS

La palabra avivamiento la conozco desde que era un niño, la escuche cuando los ancianos de la iglesia me contaban del avivamiento de antaño con nostalgia. Contaban como cruzaban ríos para llegar a lugares inaccesibles y se llevaban quinqués (lámparas de gas) porque les cogía la noche. Casi todos los ancianos de la iglesia habían sido alcohólicos que fueron renacidos por el poder del evangelio. La verdad es que la experiencia que vivieron los ancianos no era un avivamiento, solo estaban cumpliendo con lo que Jesús enseñó y ordenó a hacer a la iglesia.

El “avivamientismo” es definido como períodos de emoción espiritual y energía que ha sido orquestada por los métodos, y a menudo, las manipulaciones del hombre. Dios necesariamente no tiene que estar involucrado en este tipo de evangelismo en lo absoluto.

Unos le llaman “avivamiento” a un “fluir en el espíritu”, otros le llaman “la nueva unción”, otros le llaman “la llenura del Espíritu Santo”, otros le llaman “la renovación carismática”, otros le llaman “los vientos del Canadá”, otros le llaman un “nuevo despertar”.

Muchos dicen que están experimentando un avivamiento “ganas” de evangelizar basándose en este concepto” yo le diría “venderse caro con propaganda” para llenar mega iglesias o para que “bullicio” de personas les sigan en las redes sociales.

Muchos quieren pertenecer a los movimientos “avivamientistas” para ser sanados, recibir mensajes de motivación personal, para invertir en Dios esperando ganancias materiales (ofrendas de pacto). Otros se enfocan en los dones, hasta quieren comprar la unción para sentirse realizados.

Pero, sin importar el nombre que usen para los supuestos “avivamientos” o las experiencias de las cuales dan testimonio. Lo cierto es que está comprobado históricamente que, todos los Movimientos avivamientistas tuvieron comienzo y tuvieron final. Es decir que, los Avivamientos son temporales y circunstanciales.

La prueba histórica de lo que estoy hablando es que hoy día todos los edificios de las Iglesias en Europa y Estados Unidos donde se dieron “avivamientos” son museos y catedrales. Nadie se congrega ahí, sólo sirven para los turistas.

Lo que muchos llaman “avivamiento” por desconocimiento o deliberadamente, no tienen base Bíblica. No existe un solo pasaje bíblico que enseñe sobre “avivamiento” o que nos ordene fomentar o tener “avivamientos”. No hay un solo ejemplo de lo que se entendió como “avivamiento” en los Siglos 18, 19 o 20 ó, lo que se entiende como “Avivamiento” en el Siglo 21. No hay en toda la Palabra de Dios, alguna referencia a practicar o predicar sobre “avivamiento”.

(Apocalipsis 3:1-3 RVR1960) Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.

Este pasaje es un ejemplo de lo que sería el concepto “avivamiento”. Si la iglesia necesita un avivamiento o la totalidad del cristianismo lo necesita, es porque está a punto de morir. Y si andamos enseñando al pueblo a clamar por avivamientos o andar detrás de movimientos “avivamientistas”, estamos contradiciendo lo que nos dice la palabra:

(Juan 10:10 RVR1960) El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

(Juan 15:16 RVR1960) No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

Muchas iglesias tienen que reconocer que se ha dedicado a cumplir con programas humanos, con crear institutos para justificar doctrinas, en vez de buscar la verdad de la Santa Palabra dejándose guiar por el Espíritu Santo. Estos programas pueden verse a plena vista muy comprometedores con la obra de Cristo, muy avivados y alegres; pero no hay realidad espiritual en ellos. La iglesia tienen que reconocer que ella está engañada, y engañando a los demás, cuando piensa que sus programas tienen vida espiritual.

(Efesios 5:11-14 RVR1960) Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.

La historia de la iglesia repite un ciclo de apostasía (Negación de la fe cristiana o abandono de las creencias en que uno ha sido educado) y restauración (Vuelta de una cosa al estado o circunstancia en que se encontraba antes), nueva apostasía y nueva restauración.

En la mayoría de las veces antes de una restauración, de una manifestación genuina del Espíritu Santo, ha habido un tiempo de apostasía. Un tiempo de inmoralidad en la iglesia y en la sociedad; un tiempo en que la gente piensa que la Palabra de Dios ya no tenía influencia en la vida diaria. Un tiempo en el cual los cristianos están contentos con cumplir sus costumbres, conceptos y doctrinas en la iglesia, pero sus vidas no cambian, viven sin compromiso con el evangelio.

¿Estaremos viviendo en un tiempo así?

El movimiento evangélico en América Latina y en la comunidad latina en norte América están en crecimiento; pero no al grado que podamos decir que está creciendo en un mover genuino del Espíritu Santo. Por un lado tenemos a los superdotados de santidad exterior imitando el clero católico, con manifestaciones y proclamaciones basadas en la incoherencia. Por otro lado tenemos los superdotados de teología y formalismo.

Otros están cumpliendo con sus sueños reprimidos de ser artistas o de creer ser profetas como los del Antiguo Testamento, trepados en mega altares, con mega pantallas, haciendo proclamaciones “dominionistas” con boca de jarro a un bullicio de personas que viven con la esperanza de tener unción sobrenatural y bienes materiales.

Ni los programas; ni las coreografías de danza, ni las alabanzas emocionantes; ni la buena promoción y propaganda, las caídas en masa, nada de estas cosas es una manifestación genuina del Espíritu Santo. Mientras las vidas no sean sacudidas y transformadas en lo más profundo por el Espíritu Santo, solo estamos multiplicando el número de cristianos durmientes, moribundos y llenos de sueños reprimidos.

Pedir “avivamientos” para nuestra vida personal o para la iglesia (la asamblea de cristianos), implica afirmar que la elección que Jesús hizo con nosotros para llevar las buenas nuevas, la unción que El depositó en nosotros, nuestros frutos productos del arrepentimiento, nuestros resultados, las buenas obras productos de la salvación, no permanecen, se gastan, se desvanece y por eso necesitan avivarse.

Esto es menospreciar lo que Jesús depositó en nosotros y es insultarlo como burladores. De hecho, el término “Avivar” en Griego es ‘parorgizw’ (PARORGUIZO), que se traduce como excitar. Pedir “avivamientos” implica afirmar que necesitamos excitarnos sensorialmente, necesitamos “sentir” con los sentidos físicos y tangiblemente a Jesús y la manifestación del Espíritu Santo.

Contrario a lo que nos enseña la Palabra (La Biblia)

(Romanos 1:17 RVR1960) Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

(Hebreos 11:1 RVR1960) Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

(Juan 20:29 RVR1960) Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

El “avivamiento” no es un asunto de Fe, sino un asunto de sentidos, emocionalismo y sentimientos, ministración del alma (el asiento de las emociones).

No importa qué tipo de manifestaciones usted pueda observar en lo que llaman avivamiento. Un mover de del Espíritu Santo no será verdadero a menos de que este se encuentre enfocado en la cosecha de almas. La presencia del Espíritu Santo está accesible para los cristianos desde el día de pentecostés con el fin de producir el rescate de almas perdidas, para que la semilla sea plantada.

Ese día, cristianos llenos del Espíritu Santo, fueron enviados desde el aposento alto a todo el mundo para que hicieran discípulos de Cristo Jesús. Un cristiano que es bautizado genuinamente por el Espíritu Santo, no está contento con dejar atrás solamente los pecados más obvios (la borrachera, los robos y engaños, los pecados sexuales...).

Más bien, se juzgara a sí mismo para expulsar de su vida aun los pecados escondidos que nadie sabe pero Dios si ve: las pequeñas "mentiras blancas", la falsedad en los pensamientos, las actitudes de envidia, codicia y malicia hacia otras personas, los falsos testimonios para congraciarse con los demás, las fantasías sexuales, el orgullo religioso, la ingratitud e indiferencia hacia Dios, la obediencia solo de labios y no de corazón, la cobardía cuando se trata de testificar o de levantarse por la justicia, etc. A menudo son estos "pequeños" pecados escondidos que impiden tener una vida espiritual genuina.

La iglesia tiene que volver a las enseñanzas de JESÚS y de los primeros apóstoles (del Nuevo Testamento). La iglesia restaurada (no estoy dándole promoción a las iglesias tituladas de restauración) rechaza las tradiciones y costumbres humanas que ha seguido hasta este momento, y empieza a ponerle asunto a las palabras del SEÑOR JESUCRISTO en serio. Comienza a caminar por el camino angosto que nos conduce directamente a Cristo.

La iglesia restaurada se atreve a ser radicalmente diferente ante lo que proclama el mundo con sus lascivias y vanidades, y hasta es intolerante ante lo que proclaman muchos cristianos contradiciendo las escrituras, para obedecer únicamente a YAHWEH.

Lo cierto es que a lo largo de la historia, por más que digan, la iglesia nunca ha vuelto a alcanzar la altura de la primera iglesia. Pero en cada periodo de restauración, se volvieron a redescubrir algunas verdades bíblicas que la iglesia había perdido en los tiempos de apostasía. Si comparamos las enseñanzas de muchas iglesias, denominaciones, concilios y movimientos de hoy con la Palabra de Dios, ¡vemos que nos quedan muchas verdades bíblicas a restaurar!

Joel 2:28 (RVR1960) Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.

Este pasaje es utilizado para justificar movimientos que se levantan aludiendo a un avivamiento. Pero la realidad es que esta profecía tuvo su cumplimiento en el día de pentecostés (Hechos 2:1-4).

Fíjese que si leemos la historia de la viuda y el aceite que se encuentra en 2 Reyes 4:1-9. YAHWEH permitió una prueba en la viuda para glorificarse en un milagro específico. Eliseo le ordenó a la viuda que buscase muchas vasijas, lo cierto es que se manifestó el aceite (el cual era símbolo de la unción en el antiguo pacto) y Dios suplió para la necesidad mas allá de las capacidades de la viuda por tal razón el aceite paró.

De igual forma Dios ha derramado su Santo Espíritu más allá de las capacidades de la iglesia. La expansión del la obra del Espíritu Santo se detiene porque la iglesia ha sustituido el poder del evangelio por otras cosas habidas y por haber. El Espíritu Santo no ha menguado, solo espera por cristianos comprometidos en proclamar las buenas nuevas y traer vasijas (nuevos convertidos) (dijo el profeta: “no pocas”) obrando en obediencia como la viuda de 2 Reyes 4:1-9 para que estas vasijas sean llenas del Espíritu Santo.

Para finales de los años 40 del siglo pasado, el “Movimiento de la Lluvia tardía” dio su inició en Canadá. Tuvo una duración de cuarenta o cincuenta años. Hoy, solamente pocas iglesias de la “Lluvia tardía” permanecen, aunque aquellas que formaron parte de este movimiento estaban convencidas de que estaban experimentando una experiencia maravillosa y de los días postreros del Espíritu Santo.

(Zacarías 12:10 RVR1960) “Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito”. (Promesa para Israel al final de la gran tribulación) énfasis añadido.

Muchos dijeron: “Estamos viendo pasar lo que dice Zacarías 12:10” Pero el movimiento se disipó y otros más que han surgido también se han disipado igualmente. ¿Por qué los movimientos avivamientistas desaparecen? ¡Porque éstos no estaban enfocados en la cosecha de almas!

Muchos de los llamados movimientos del Espíritu Santo han desaparecido rápidamente porque estaban centrados en el hombre, en el “YO”, enfocados en los dones, en la unción, en la superación personal, dinero y en alcanzar la felicidad individual, y no en alcanzar a las almas perdidas y moribundas en este mundo!

(Mateo 9:38 RVR1960) Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

Cualquier verdadero mover del Espíritu Santo se enfocará en esta oración hecha por Jesús. Los pocos movimientos basados en la unción del Espíritu Santo considerados genuinos fueron bendecidos con grandes cosechas de almas.

El concepto de la lluvia tardía y la lluvia temprana en el Antiguo Testamento no tiene nada que ver con el derramamiento del Espíritu Santo. En el Nuevo Testamento solo se menciona en Santiago y es en referencia a esperar por la cosecha de almas.

(Santiago 5:7 RVR1960) Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.

Es lamentable que muchas iglesias existen con el propósito de mantener una cuota de miembros quienes suplen (so pena de maldición Malaquías 3:9) las necesidades económicas de las instalaciones y de los ministros a cargo. Siendo esta la vida útil de la congregación y no para cumplir con el propósito por la cual fue comprada a precio de sangre, alcanzar una gran cosecha de almas.

Nos arrepentimos para recibir perdón por nuestros pecados y somos salvos para realizar buenas obras.

Apóstol Juan Calo
Yom Teruah Ministries®
Carolina, Puerto Rico

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jueves, 15 de diciembre de 2016

91. ¿Qué es santidad?



¿Qué es santidad?

Santidad es un concepto del cual se habla mucho pero pocos pueden entender. Cada quien tiene su propio concepto de santidad, pero lamentablemente son argumentos distorsionados que llevan a la gente a la esclavitud.

Hermanos todo lo que dice un ministro en un púlpito siempre tiene un origen teológico. El problema del cristianismo es que no conoce las diversas ramas teológicas y por tanto no pueden identificar el origen teológico de lo que expone un ministro en un púlpito.

Por ejemplo, en cuanto a salvación se refiere, la soteriología que es consistente con las Sagradas Escrituras es la postura angustina (la depravación del hombre y la necesidad de la gracia), luterana (salvación por medio de la fe sin que medien las obras)  y calvinista (salvación solo por la gracia de Dios y la predestinación).  Estas doctrinas bíblicas fueron rescatadas por Martin Lutero y Juan Calvino, las cuales se habían perdido en el catolicismo medieval.

Pero existen tres posturas teológicas que son inconsistentes con las Sagradas Escrituras conocidas como pelagianismo, semi pelagianismo y arminianismo, las cuales son la soteriología de las iglesias católicas, evangélicas y pentecostales.

En Puerto Rico en pleno siglo 21 existe una idea distorsionada de lo que es ser evangélico y de la vida de santidad.

 La mayoría de la gente que se identifica como creyente y no creyente piensan que ser evangélico es no participar de la misa, no adorar a estatuas, ángeles, las vírgenes, no utilizar prendas, las mujeres no se atavian, el uso exclusivo de faldas, no cortarse el cabello, atenerse de consumir alcohol, los hombre afeitados, recortados, preferiblemente vistiendo de corbatas.

Estas ideas fueron popularizada por el fallecido evangelista Yiye Ávila cuya postura teológica en cuanto a la salvación era semi pelagianista a causa de su trasfondo católico.  El semi pelagianismo dice que el hombre tiene la capacidad de cooperar con Dios en la salvación. Yiye decía: “después que usted es salvo, tiene que mantener la salvación”.

¿Cómo según él se podía mantener la salvación?

Por medio de un sistema de salvación que se conoce como pentecostalismo, cuyo testimonio de santidad depende del cumplimiento de los dogmas que antes mencione los cuales popularizó Yiye Ávila y que sus seguidores (los yiyeavilistas) llaman “la sana doctrina” (una versión distorsionada del cristianismo y la santidad) en latinoamerica como si fuera un califato musulmán.

El semi pelagianismo no surgió de la reforma protestante sino del catolicismo romano, la cual fue introducida en el protestantismo por hombres como Jacobo Arminio, sus seguidores los arminianos, Juan Wesley, Charles Finney y los demás evangelistas modernos.

Si usted cree que puede con sus esfuerzos religiosos ganarse o mantener la salvación, usted no es evangélico sino un católico en potencia.

Para usted poder declarar que vive en santidad, usted tiene que obedecer perfectamente la demanda de Dios de una obediencia perfecta.

Romanos 7:12 RVR1960 De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.

Es cierto que la ley de Dios es santa, justa y buena, pero el problema es que nosotros somos malos, vendidos al pecado y por tal razón no podemos cumplir con la demanda de Dios de una obediencia perfecta.

La mayoría de los pentecostales y evangélicos tienen la misma mentalidad del pueblo judío bíblico, quienes pensaban que cumpliendo con los rudimentos de la ley satisfacían las demandas de Dios. Sin embargo no fueron agradables a YAHWEH y estuvieron siempre expuestos a la ira de Dios.

Lucas 18:9-14 RVR1960  A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.

La gracia de Dios no es para los que creen estar completos en cumplimiento de dogmas de hombres, la gracia de Dios es para los que entienden que no tiene oportunidad de agradar a Dios con sus esfuerzos.

Yo no soy de hablar de experiencias espirituales, pero algo si me mostró el Espíritu Santo de lo cual tengo total convicción y es que el día del juicio final millones de personas que decían ser cristianos clamarán a Jesús y El no los va a reconocer. Lo peor es que se encontrarán en el infierno con sus ídolos (ministros) que idolatraban en la tierra a quienes consideraban como ungidos y santos.

A lo mejor esto para muchos es un blasfemia, pero a lo mejor otra generación me juzgue mejor.

¿Qué es el mal?

Simplemente el mal no existe en si mismo, sino que es la ausencia de la presencia de Dios:

Génesis 1-3 RVR1960
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.


Vemos que en el principio Dios creó los cielos y la tierra, pero estaba desordenada y vacía y había tinieblas a causa de la ausencia de la presencia de Dios. Pero vemos luego que se menciona la presencia de Dios y lo primero que hubo fue la luz.

Dios no es como nosotros, Dios es un Dios Eterno, sin principio ni fin, Dios no depende de nadie para existir, Dios esta centrado en Su propia Gloria, Dios es permisible para que se cumpla Su soberana voluntad.

El mal no fue creado por Dios, sino que Dios aparta Su presencia para que se cumpla Su propósito. Como vemos en Génesis en el momento de la caída del hombre, podemos notar la ausencia de la presencia de Dios. ¿Por qué Dios apartó su presencia del Edén? Para que se pudiera cumplir Su plan de redención para el hombre.

El plan de redención no surgió a causa de la caída del hombre, sino que este plan existía desde la Eternidad hasta la Eternidad, donde el Padre pactó con el Hijo por los que iban a ser salvos:

Salmos 2:7-9RVR1960

Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy.
Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.
Los quebrantarás con vara de hierro;
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.

Muchos herejes se la pasan declarando o decretando a otros que Dios les entregó las naciones, cuando Salmos 2:7-9 se conoce como el pacto eterno o el pacto de redención.

A base de estos principios podemos entender que la santidad es la presencia de Dios. Por tanto somos santos por que la presencia de Dios tiene que morar en nosotros y no que seamos santos por las cosas que hacemos.
Lo que hacía que el tabernáculo fuera santo era la presencia de Dios en el arca de la alianza, de otra forma hubiera sido un lugar vacío mas. Sin la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas, no existe manera alguna en que podamos ser santos por nosotros mismos.

Ser pentecostal no es pertenecer a una denominación que se identifica con ese calificativo, ser pentecostal es experimentar a Jesucristo por medio de Su Santo Espíritu. Podemos entender que existen miles de falsos pentecostales quienes solo tienen experiencias religiosas con mandamientos de hombres y emociones que no duran.

Como dice el refrán: “el habito no hace al Monge”.

En el mundo pentecostal y evangélico se ha viciado la práctica de beatificar a los ministros y ministras con el calificativo de “siervos y siervas”, que a todo lo que dicen, le responden con un “Amen”.

Hermanos los ministro o ministra pueden ser buen oradores, pueden hablar con denuedo, pueden hacer miles de milagros, pero si lo que predica no esta en La Biblia, si lo que dice contradice Las Escrituras, no proviene de Dios, Dios nunca los llamó a ser ministro.

Dios aparta Su santa presencia para que se cumpla su plan de redención. El plan de redención existe desde antes de la creación del mundo y la creación surgió con el propósito de que se cumpliera el plan de redención.

Vemos que la creación que narra el libro de Génesis es la prefigura del plan de redención consumado con la muerte y resurrección de nuestro SEÑOR JESUCRISTO.

El hombre sin la presencia de Dios esta desordenado y vacío. Pero cuando por la benevolente voluntad de Dios, nos concede la gracia de la salvación, Dios dice: “sea la Luz”, Aleluya.

Ya no estamos mas en tinieblas (ignorancia) sino que la luz CRISTO viene a morar en nosotros y por lo cual venimos a ser santos ante los ojos de Dios. Ya Dios no ve al vil pecador, sino a CRISTO JESÚS en nosotros.

Por esta razón Pablo le dijo a Timoteo: “…aviva el fuego del Don de Dios que está en ti…”  Tenemos que mantenernos firmes en la Palabra y mantenernos con carbones encendidos, teniendo día a día mas y mas hambre de conocer a nuestro Dios por medio de las Escrituras en la cual recibimos la perfecta revelación.

La salvación depende solamente de Dios.

Isaías 35:8 (RVR1960)
Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.


Apóstol Juan Calo
Yom Teruah Ministries®
Carolina, PR