jueves, 15 de diciembre de 2016

91. ¿Qué es santidad?



¿Qué es santidad?

Santidad es un concepto del cual se habla mucho pero pocos pueden entender. Cada quien tiene su propio concepto de santidad, pero lamentablemente son argumentos distorsionados que llevan a la gente a la esclavitud.

Hermanos todo lo que dice un ministro en un púlpito siempre tiene un origen teológico. El problema del cristianismo es que no conoce las diversas ramas teológicas y por tanto no pueden identificar el origen teológico de lo que expone un ministro en un púlpito.

Por ejemplo, en cuanto a salvación se refiere, la soteriología que es consistente con las Sagradas Escrituras es la postura angustina (la depravación del hombre y la necesidad de la gracia), luterana (salvación por medio de la fe sin que medien las obras)  y calvinista (salvación solo por la gracia de Dios y la predestinación).  Estas doctrinas bíblicas fueron rescatadas por Martin Lutero y Juan Calvino, las cuales se habían perdido en el catolicismo medieval.

Pero existen tres posturas teológicas que son inconsistentes con las Sagradas Escrituras conocidas como pelagianismo, semi pelagianismo y arminianismo, las cuales son la soteriología de las iglesias católicas, evangélicas y pentecostales.

En Puerto Rico en pleno siglo 21 existe una idea distorsionada de lo que es ser evangélico y de la vida de santidad.

 La mayoría de la gente que se identifica como creyente y no creyente piensan que ser evangélico es no participar de la misa, no adorar a estatuas, ángeles, las vírgenes, no utilizar prendas, las mujeres no se atavian, el uso exclusivo de faldas, no cortarse el cabello, atenerse de consumir alcohol, los hombre afeitados, recortados, preferiblemente vistiendo de corbatas.

Estas ideas fueron popularizada por el fallecido evangelista Yiye Ávila cuya postura teológica en cuanto a la salvación era semi pelagianista a causa de su trasfondo católico.  El semi pelagianismo dice que el hombre tiene la capacidad de cooperar con Dios en la salvación. Yiye decía: “después que usted es salvo, tiene que mantener la salvación”.

¿Cómo según él se podía mantener la salvación?

Por medio de un sistema de salvación que se conoce como pentecostalismo, cuyo testimonio de santidad depende del cumplimiento de los dogmas que antes mencione los cuales popularizó Yiye Ávila y que sus seguidores (los yiyeavilistas) llaman “la sana doctrina” (una versión distorsionada del cristianismo y la santidad) en latinoamerica como si fuera un califato musulmán.

El semi pelagianismo no surgió de la reforma protestante sino del catolicismo romano, la cual fue introducida en el protestantismo por hombres como Jacobo Arminio, sus seguidores los arminianos, Juan Wesley, Charles Finney y los demás evangelistas modernos.

Si usted cree que puede con sus esfuerzos religiosos ganarse o mantener la salvación, usted no es evangélico sino un católico en potencia.

Para usted poder declarar que vive en santidad, usted tiene que obedecer perfectamente la demanda de Dios de una obediencia perfecta.

Romanos 7:12 RVR1960 De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.

Es cierto que la ley de Dios es santa, justa y buena, pero el problema es que nosotros somos malos, vendidos al pecado y por tal razón no podemos cumplir con la demanda de Dios de una obediencia perfecta.

La mayoría de los pentecostales y evangélicos tienen la misma mentalidad del pueblo judío bíblico, quienes pensaban que cumpliendo con los rudimentos de la ley satisfacían las demandas de Dios. Sin embargo no fueron agradables a YAHWEH y estuvieron siempre expuestos a la ira de Dios.

Lucas 18:9-14 RVR1960  A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.

La gracia de Dios no es para los que creen estar completos en cumplimiento de dogmas de hombres, la gracia de Dios es para los que entienden que no tiene oportunidad de agradar a Dios con sus esfuerzos.

Yo no soy de hablar de experiencias espirituales, pero algo si me mostró el Espíritu Santo de lo cual tengo total convicción y es que el día del juicio final millones de personas que decían ser cristianos clamarán a Jesús y El no los va a reconocer. Lo peor es que se encontrarán en el infierno con sus ídolos (ministros) que idolatraban en la tierra a quienes consideraban como ungidos y santos.

A lo mejor esto para muchos es un blasfemia, pero a lo mejor otra generación me juzgue mejor.

¿Qué es el mal?

Simplemente el mal no existe en si mismo, sino que es la ausencia de la presencia de Dios:

Génesis 1-3 RVR1960
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.


Vemos que en el principio Dios creó los cielos y la tierra, pero estaba desordenada y vacía y había tinieblas a causa de la ausencia de la presencia de Dios. Pero vemos luego que se menciona la presencia de Dios y lo primero que hubo fue la luz.

Dios no es como nosotros, Dios es un Dios Eterno, sin principio ni fin, Dios no depende de nadie para existir, Dios esta centrado en Su propia Gloria, Dios es permisible para que se cumpla Su soberana voluntad.

El mal no fue creado por Dios, sino que Dios aparta Su presencia para que se cumpla Su propósito. Como vemos en Génesis en el momento de la caída del hombre, podemos notar la ausencia de la presencia de Dios. ¿Por qué Dios apartó su presencia del Edén? Para que se pudiera cumplir Su plan de redención para el hombre.

El plan de redención no surgió a causa de la caída del hombre, sino que este plan existía desde la Eternidad hasta la Eternidad, donde el Padre pactó con el Hijo por los que iban a ser salvos:

Salmos 2:7-9RVR1960

Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy.
Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.
Los quebrantarás con vara de hierro;
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.

Muchos herejes se la pasan declarando o decretando a otros que Dios les entregó las naciones, cuando Salmos 2:7-9 se conoce como el pacto eterno o el pacto de redención.

A base de estos principios podemos entender que la santidad es la presencia de Dios. Por tanto somos santos por que la presencia de Dios tiene que morar en nosotros y no que seamos santos por las cosas que hacemos.
Lo que hacía que el tabernáculo fuera santo era la presencia de Dios en el arca de la alianza, de otra forma hubiera sido un lugar vacío mas. Sin la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas, no existe manera alguna en que podamos ser santos por nosotros mismos.

Ser pentecostal no es pertenecer a una denominación que se identifica con ese calificativo, ser pentecostal es experimentar a Jesucristo por medio de Su Santo Espíritu. Podemos entender que existen miles de falsos pentecostales quienes solo tienen experiencias religiosas con mandamientos de hombres y emociones que no duran.

Como dice el refrán: “el habito no hace al Monge”.

En el mundo pentecostal y evangélico se ha viciado la práctica de beatificar a los ministros y ministras con el calificativo de “siervos y siervas”, que a todo lo que dicen, le responden con un “Amen”.

Hermanos los ministro o ministra pueden ser buen oradores, pueden hablar con denuedo, pueden hacer miles de milagros, pero si lo que predica no esta en La Biblia, si lo que dice contradice Las Escrituras, no proviene de Dios, Dios nunca los llamó a ser ministro.

Dios aparta Su santa presencia para que se cumpla su plan de redención. El plan de redención existe desde antes de la creación del mundo y la creación surgió con el propósito de que se cumpliera el plan de redención.

Vemos que la creación que narra el libro de Génesis es la prefigura del plan de redención consumado con la muerte y resurrección de nuestro SEÑOR JESUCRISTO.

El hombre sin la presencia de Dios esta desordenado y vacío. Pero cuando por la benevolente voluntad de Dios, nos concede la gracia de la salvación, Dios dice: “sea la Luz”, Aleluya.

Ya no estamos mas en tinieblas (ignorancia) sino que la luz CRISTO viene a morar en nosotros y por lo cual venimos a ser santos ante los ojos de Dios. Ya Dios no ve al vil pecador, sino a CRISTO JESÚS en nosotros.

Por esta razón Pablo le dijo a Timoteo: “…aviva el fuego del Don de Dios que está en ti…”  Tenemos que mantenernos firmes en la Palabra y mantenernos con carbones encendidos, teniendo día a día mas y mas hambre de conocer a nuestro Dios por medio de las Escrituras en la cual recibimos la perfecta revelación.

La salvación depende solamente de Dios.

Isaías 35:8 (RVR1960)
Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.


Apóstol Juan Calo
Yom Teruah Ministries®
Carolina, PR


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