miércoles, 14 de diciembre de 2016

90. ¿POR QUÉ NO CREO EN UNA FE CIEGA?



¿POR QUÉ NO CREO EN UNA FE CIEGA?

Antes de entrar en el tema de la fe, tengo la responsabilidad de tocar el tema de la caída del hombre.

¿En que consiste la caída del hombre?

La Biblia nos declara como muertos en el pecado, destituidos de la gloria de Dios. No como que vamos a ser condenados, sino que ya fuimos condenados por el justo juicios de Dios:

Romanos 6:23 RVR1960 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

De eso se trata el cristianismo, de vida eterna, algo que ninguna religión le puede dar al hombre vilano confinado en las mazmorras del pecado.

Mientras Jesucristo prometió la vida eterna para los que le reciben, la iglesia organizada nos enseñó que después que se es salvo (por la fe del hombre) se tiene que mantener la salvación, permaneciendo en un estado indeterminado de la salvación.

Escuchamos a diario a ministros motivando a la gente diciendo: “activa tu fe”, “créelo por fe” ,“la gente que se queja de que no ven milagros es por que no tiene fe”.

Si todos los hombres tienen una medida de fe según alegan los humanistas, ¿por que la mayoría de la gente terminan sufriendo los tormentos del seol?

La fe es el don de Dios para salvación. El primer llamado es a la salvación, y esto implica que en esos momento recibimos arrepentimiento (nueva mentalidad para entender los asuntos espirituales), perdón de los pecados, justificación, santificación,  adopción, y los mas importante, el Espíritu Santo por que el hombre en el pecado carece de espíritu para relacionarse con Dios.

Lo que yo deseo es que usted entienda que no solo Jesucristo tiene el poder para salvarnos, sino también para preservar nuestra salvación. Esta es la confianza que tenemos en Cristo.

 Mateo 17:20 RVR1960 Jesús les dijo: Por vuestra poca Fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.

Básicamente lo que nos sugiere nuestro Señor Jesucristo es que si tuviéramos el mínimo conocimiento de quien es Dios, podríamos reposar confiadamente en lo que El puede hacer por nosotros según Su voluntad.

Dios no es un Dios de casualidades. El pueblo judío de los tiempos de Jesús tenían un conocimiento de las escrituras, por lo cual muchos se acercaron confiadamente al Maestro por el conocimiento que tenían del mesías prometido.

Ese es el problema de la iglesia organizada la cual promueve un evangelio antropomórfico centrado en las obras y decisiones humanas que promueve el ateísmo.

La mayoría de los cristianos tienen concepto anti bíblicos del Dios de Israel, quienes conciben a Dios como si fuera un ser humano mas. Nuestra fe no depende de lo que tratemos de hacer para agradar a Dios con obras muertas religiosas, sino que depende del carácter del Dios al que le servimos.

Muchos dicen: “la teología aparta a la gente de Dios”, cuando la falta de una teología coherente (el estudio de Dios) , “la falta de una cristología” bien fundamentada es la causa de que una audiencia que se identifican como “cristianos” adoran a un Dios que no conocen.

Mientras una audiencia vive paranoica por los augurios de falsos y falsas profetas que promueven mensajes condenatorios de castigos, juicios arbitrarios y mandamientos nuevos supuestamente de parte de Dios, aunque el mundo se caiga en pedazos, Dios preservara nuestra salvación estando completos en Cristo Jesús.

Conforme a la medida de fe que tengamos, es que podemos  estar agradecidos de que conocemos a Dios.

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios con una actitud de gratitud. Dios puede proveer soluciones, puede resolver el problema de maneras más grande de las que tu te puedes imaginar.

Mientras falsos y falsas atalayas no tienen nada bueno que decir de Dios, Jesús nos dice:

Juan 14:27RVR1960 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

En el punto donde las circunstancias se hacen imposibles, es que Dios nos pide continuar confiando  "caminando por fe, no por vista". Pero esta no es una fe ciega, sino que está basada en el conocimiento del carácter de Dios.

Los principales teólogos de la reforma protestante, Martin Lutero y Juan Calvino eran estudiosos de los Salmos. Incluso, Calvino declaró hipotéticamente que si perdemos la Biblia y nos quedan los Salmos, tenemos la Biblia completa. El estudio de los Salmos nos enseña a conocer a Dios y su plan de redención para con el hombre pecador.

Diariamente mientras conducimos, muchos tenemos la necesidad de cruzar puentes elevados. Ciertamente mientras cruzamos el puente nuestra vida no depende de cuan bien conduzcamos, sino de la calidad del diseño y construcción del puente, en el cual estamos dispuestos a confiar para llegar al otro lado.

Por lo cual tenemos que dejar de endurecer nuestros corazones, cuando Dios nos pide que confiemos en su integridad, su carácter su compasión, su amor, sabiduría, y justicia a nuestro favor.

Dios nos ha dado por medio de nuestro Señor Jesucristo los medios de la gracia, para que podamos confiar en El, conocerle tal como es El, acercándonos en actitud de gratitud sabiendo que estamos completos en El.

Sabiendo que todos nuestros mas sinceros esfuerzos de agradarle nos añadirá a la gracia alcanzada por Cristo Jesús muriendo en la cruz y resucitando al tercer día para darnos vida Eterna.

GRACIA Y PAZ

Juan Calo
Yom Teruah Ministries®
Carolina, Puerto Rico
14/diciembre/2016
yomteruahministries@gmail.com

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