OBEDIENTE HASTA LA MUERTE
Cuando examinamos los evangelios nos podemos dar cuenta que la actitud de JESUCRISTO hacia el Padre es totalmente diferente con nuestra actitud hacia Dios.
JESÚS, en su ministerio terrenal, nunca hizo las cosas que hizo esperando resultados. De hecho, si le preguntamos a cualquier cristiano, ¿para que JESÚS vino al mundo? Ciertamente responderá: “para salvarnos del infierno”. Esta es una respuesta antropomórfica centrada en el hombre.
Juan 17:4 (RVR1960)
Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
La primera venida de JESUCRISTO ni siquiera tiene que ver con nosotros. JESÚS vino a la tierra para dar testimonio del Padre y glorificarle con su obediencia perfecta.
No estamos hablando de una obediencia basada en un “par de ayunitos” y un “par de vigilias” de ¡hipocresía! Estamos hablando de que JESUCRISTO fue obediente desde la Eternidad estando de acuerdo con el Padre para morir por aquellos que Dios eligió para salvación.
JESÚS, nació en un pesebre aun cuando la estrella que seguían los reyes magos del oriente era una señal de un mal augurio, JESÚS cumplió con todas las profecías mesiánicas.
Lo que muchos evangélicos ignoran es que Dios siempre ha demandado una obediencia perfecta (Gálatas 2:16). Dios llama y salva a aquellos que se les imputa la obediencia de JESUCRISTO como si fuera la de ellos mismos.
Dios no te ve como un pecador, no por tu obediencia “evangélica” o “pentecostal”, sino que te declara justo por amor a JESUCRISTO.
Romanos 4:5-8 (RVR1960)
mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras,
diciendo:
Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas,
Y cuyos pecados son cubiertos.
Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas,
Y cuyos pecados son cubiertos.
Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.
Si el dedo de Dios comenzara a escribir en la pared y fuéramos pesados, todos sin distinción, saldríamos faltos. Por tanto, JESÚS cumplió cada estatuto de la Ley. Tal obediencia y satisfacción fue aceptada por el Padre en vez de la nuestra.
2 Corintios 5:21 (RVR1960)
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Dios desde la Eternidad decretó la salvación de sus elegidos, dándonos a JESUCRISTO, quien en su tiempo murió y resucitó de entre los muertos para nuestra justificación.
El viernes santo no se trata de conmemorar, “como enseña la tradición” tu obediencia participando de la santa cena por que crees que estas bien delante de Dios en obediencia a mandamientos de hombres.
Viernes Santo se conmemora la obediencia perfecta de nuestro señor JESUCRISTO en quien se dio por cumplida la ley:
Juan 19:30 (RVR1960)
Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
La maldición de la Ley, la cual nunca fue cumplida, ya no tiene potestad sobre los que han sido redimidos por la sangre del cordero.
Nuestra paz y gozo no radica en palabras lisonjeras de hombres y mujeres que comprometen a Dios con proclamación. Como tampoco radican en creer en vaticinios de maldición, muerte y miseria.
Nuestra paz y gozo radica en aquel que hizo posible que fuéramos aceptados como hijos por su obediencia perfecta, muriendo en un madero, llevando nuestra maldición, participando de la muerte, descendió al reino de los muertos en obediencia al Padre de los cielos.
Hermanos, nadie ha ascendido a los cielos como enseña la tradición que falsifica la fe. Solamente JESUCRISTO ascendió a los cielos:
Salmos 24:6-7 (RVR1960) Tal es la generación de los que le buscan,
De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. Selah
De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. Selah
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,
Y alzaos vosotras, puertas eternas,
Y entrará el Rey de gloria.
Y alzaos vosotras, puertas eternas,
Y entrará el Rey de gloria.
No son las tradiciones católicas, evangélicas o pentecostales las que te hacen ser cristianos. Tener el testimonio de JESUCRISTO es lo que te acredita para llamarte cristiano.
Gracia y paz.
Apóstol Juan Calo
Yom Teruah Ministries®
Pentecostales Reformados
Puerto Rico
yomteruahministries@gmail.com
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