jueves, 27 de julio de 2017

102. ¿Son los concilios un orden divino?


¿Son los concilios un orden divino?

Nota:  Gracias a la audiencia por sus preguntas las cuales nos sirven de inspiración para escribir artículos así como nuestro Señor Jesucristo enseñaba basándose en las preguntas del pueblo.

Muchos creen que una vez desaparecieron los apóstoles, la iglesia tenia todo el conocimiento en los  asuntos doctrinales.

La verdad es que la iglesia siempre ha estado inmersa en una batalla teológica.  Los concilios eran reuniones que se celebraban para discutir asuntos de la fe, exponer la sana doctrina y condenar las herejías que surgieron en su tiempo.

La iglesia desde sus comienzo ha estado amenazada por falsos maestro quienes intentan introducir herejías.

Los concilios eran como un tipo de tribunal donde los obispos (los clericós) examinaban las ideas que surgían en su época a la luz de las escrituras, para luego dar una resolución la cual se ponía por escrito y se hacia oficial.

Vemos este sistema en los tiempos de JESÚS, el cual se conocía como el Sanedrín.  Hechos 15:1-31, nos encontramos con el concilio (reunión de los lideres de la iglesia de Jerusalén) para dar una resolución con el asunto de los gentiles.

Tal resolución se le ponía un titulo con el lugar y la fecha en que se llevó a cabo la reunión, dando la resolución y condenando la herejía.

Los concilios se denominaban ecuménicos por que eran para todas las iglesias, en aquel entonces la iglesia católica “universal”.

El problema con los concilios surgió cuando la iglesia Católica elevó la autoridad de los concilios a la par con la autoridad de la Biblia. Lo que los concilios dictaban como normativa de fe (aunque contradijera las escrituras) tenia que ser aceptado sin cuestionamiento.

Hoy día los concilios no son ecuménicos porque no son para toda la iglesia.

Los concilios de hoy día NO tienen el propósito de establecer las verdades bíblicas, sino mas bien congregar a ciertas personas para establecer unas “ideas”, “creencias”, “ideologías” con el fin de fundar una organización o corporación.

Cada una de estas organizaciones llamadas concilios reclaman tener la autoridad máxima en los asuntos de la fe de la iglesia que fundaron según sus creencias, aunque sus enseñanzas sean incongruentes a la luz de las escrituras.

El problema de estos sistemas concíliales o denominacionales es que en vez de discipular a la feligresía en los fundamentos bíblicos e históricos, buscando las riquezas de la vida espiritual y teológica, lo que hacen es adoctrinar a la gente con creencias “incuestionables” con el fin de mantener sistemas sacerdotales como la misma iglesia católica romana, con sus jerarquías piramidales (como si unos estuvieran mas cerca de Dios que otros).

Por tanto, el verdadero gobierno teocrático que Dios estableció en la iglesia fue apostólico (no confundir con la reforma apostólica y profética), donde los cinco ministerios son dones dados a la iglesias para llevar a la madures a los santos.

Por tal razón el movimiento de la iglesia tiene que ser apostólico y no basado en concilios donde solo unos cuantos crecen en el ministerio, sino que TODOS tenemos un llamado a la salvación y un segundo llamado al ministerio.

Concluyo que la iglesia no puede ser fundada sobre el fundamento de un concilio, sino por el orden y fundamento que estableció  nuestro Señor Jesucristo.

Somos salvos y justificados por la obediencia de Su santa sangre, no por la obediencia a mandamientos y reglas de concilios.

1 Corintios 12:4-9 RVR 1960 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.  Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.  Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 

Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.  A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.

Gracia y paz.

Apóstol Juan Calo
Yom Teruah Ministries®
(Pentecostales Reformados)
Carolina, Puerto Rico


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