sábado, 2 de noviembre de 2019

#142. EL TEXTO BIBLICO QUE CAMBIO LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD


#142
EL TEXTO BIBLICO QUE CAMBIO LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD
Autor: Juan Calo

Hermanos, todos los eventos de la historia humana han sido previamente profetizados en las Escrituras. 

Estamos en los peores tiempos que ha vivido la humanidad; aun peores que la misma gran tribulación.

Estamos en tiempos donde esta de moda el negar a JESUCRISTO. Tiempos donde predomina un falso cristianismo griego antropomórfico, centrado en los hombres. 

La adicción a las “emociones” ha reemplazado la operación del Espíritu Santo en el lugar de congregación.

Tiempos donde hay pocos expositores de las Escrituras, pero si muchos idealistas y motivadores, enseñando hábitos como si fueran doctrinas, sicología, política, ortodoxia y filosofías según los hombres, utilizando las Escrituras como referencia para justificar sus pretextos.

Pase por una iglesia de santidad, en donde tenían un letrero que leía y cito: “Urgente, se buscan personas que quieran escuchar la palabra de Dios”.

Claramente, este no es un llamado a pecadores, sino a gente religiosa. Tal llamado aboga al supuesto “libre albedrio del hombre” con la supuesta habilidad nata de buscar a Dios por iniciativa propia contradiciendo las Escrituras:

Romanos 3:23  (RVR1960)
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
¿Que quiere decir este texto?
Que no podemos acercarnos a Dios por que somos pecadores.
El aceptar a JESUCRISTO no te da derecho legal para acercarte a Dios.
La única forma en la que nos podemos acercar a Dios es por medio de un sacrificio santo.
LA CONVERSION DE MARTIN LUTERO
Martin Lutero fue un monje agustino. La orden de los monjes agustinos era la médula del catolicismo romano medieval.
Lutero, vivió fiel en guardar los hábitos de la orden agustina y decía:
“Fui un buen monje y cumplía con las reglas de mi orden tan estrictamente que podría decir si un monje llegaba al cielo por su vida monástica, ese era yo. Todos mis hermanos en el monasterio que me conocieron bien lo respaldarían. Si hubiera seguido por mas tiempo, me hubiera matado con vigilias, ayunos, lecturas,  y otras obras”.
Lutero, a pesar de haber sido un monje fiel a los hábitos religiosos, tenia constantemente una conciencia de culpa. Participaba de la misa diariamente la cual comenzaba a la 1:00 a.m., y practicaba la confesión de pecados en secciones de hasta seis horas diarias.
Lutero, no encontró alivio a su conciencia de culpa en estos hábitos por lo que recurrió a los extensos ayunos:
“ayune casi hasta morir, por que una y otra vez estuve sin tomar una sola gota de agua o un bocado de alimento” – Martin Lutero
Como estos hábitos no le ofrecieron a Lutero una salida, recurrió a las Sagradas Escrituras y se formuló la siguiente pregunta:
¿Cómo puedo yo salvarme siendo Dios justo y yo injusto?
Lutero, encontró la respuesta al inicio del libro a los Romanos donde dice:

Romanos 1:17  (RVR1960)

Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
Lutero, antes entendía de la justicia mencionada en este texto desde una mente fanática religiosa, de que se trataba de la justicia de Dios, activa y vengadora con la cual traía juicios contra los pecadores como en el antiguo pacto.

Lutero, al hacer un exégesis del texto, tratando de “sacarle el jugo” como yo digo, llamo a tal suceso como “la experiencia de la torre”. 

Él en su lucha por interpretar el texto decía:

“Yo no amaba, si, odiaba al Dios justo que castiga a pecadores, y en secreto, de forma blasfema, murmuraba continuamente contra Él. Estaba enojado con Dios, y dije: Como si no fuera suficiente que pecadores miserables, eternamente perdidos por su pecado original sean aplastados por todo tipo de calamidades debido a la ley del decálogo, sin que Dios este añadiendo dolor tras dolor por el evangelio,  y a través de ese mismo evangelio amenazándolos con su justicia e ira. Tal era mi furia y violencia por mi conciencia atribulada”.

Ciertamente la religión oscurece el corazón de los hombres. Sin embargo, el Espíritu Santo cambió el corazón de Lutero y le trajo luz para que entendiera el texto desde el punto de vista de Dios y dijo:

“Al fin, por la misericordia de Dios, meditando día y noche, preste atención al contexto de las palabras, ‘en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin tal como esta escrito: “el justo vivirá por la fe”.  Allí comencé a entender que la justicia de Dios es aquellos por lo cual el justo vive por gracia al don de Dios, es decir, la fe.  Y este es el significado: la justicia de Dios es revelada por el evangelio, es decir la justicia pasiva con la cual el dios misericordioso nos justifica por la fe, como esta escrito: “el justo vivirá por la fe”.   Entonces sentí que había nacido de nuevo por completo y que había entrado en el paraíso a través de puertas que estaban abiertas”.

Tenemos que entender que la conversión de Lutero se produjo por medio de las Escrituras, Romanos10:17.  

Lutero, entendió que la justicia de Dios tenia dos caras. Por una parte la justicia de Dios exige que los hombres sean justos en sus obras y anuncia un futuro juicio.  Pero por otro lado de la cara, Dios provee de fe a ciertos individuos para que sean salvos por la sangre de JESUCRISTO.

Martin Lutero, dejó de ser católico romano cuando entendió que la salvación no se adquiere sobre la base de los hábitos religiosos en cumplimiento del sistema de salvación, sino por medio de la fe de JESUCRISTO.

 Él llamó a esta doctrina “la justicia ajena”, por cuanto el pecador no es salvo en base de sus obras, sino por la justicia imputada sobre la base de la fe en que solo hay salvación en JESUCRISTO.

Somos salvos por la justicia de JESUCRISTO y no por las nuestras. Por que Dios no acepta nuestras obras para justificación, sino que la única obra para justificación que Dios acepta, es la obediencia perfecta de Jesucristo.

Los cristianos no podemos vivir con un yugo basado en una conciencia de pecado, expuestos constantemente al juicio de Dios, por que nuestra justificación reposa sobre la obediencia de JESUCRISTO, la cual nos es tomada en cuenta como si fuera la nuestra.

¿Por qué?

Por que Dios nunca derogó la demanda de una obediencia perfecta sin fallar en un solo estatuto de la Ley. No somos capaces de cumplir ni con tan siquiera un solo mandamiento.

Lutero, por medio de la operación del Espíritu Santo, rescató una doctrina que se había perdido en el catolicismo romano medieval.

Lutero en un sermón dijo:

“A través de la fe en Cristo,  por lo tanto, Su justicia llega a ser nuestra justicia y todo lo que Él tiene, llega a ser nuestro; mas bien, Él mismo, llega a ser nuestro… Tal fe es llamada “la justicia de Dios”. Esta justicia que recibimos es la que sustituye la justicia original que perdimos en Adán”.

Sola Fide o sola fe, fue la doctrina que se convirtió en la columna vertebral de la reforma protestante y el pendió de la disputa entre Lutero y la iglesia católica romana.

Los fanáticos religiosos esclavos de un sistema de salvación dicen: “La gente no quieren ir a la iglesia”.

Sin embargo nuestro SEÑOR JESUCRISTO nos dio por mandamiento:

Mateo 28:19  (RVR1960)

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
¿Acaso JESÚS le ordenó a los pecadores que tienen que asistir a la iglesia?
La iglesia moderna no tiene el poder de hacer cambios, por que ni siquiera creen en el poder de las Escrituras, esperando que los pecadores decidan nacer de nuevo por iniciativa propia.
Han cambiado la gloria de Dios, la cual se revela en las Escrituras por métodos persuasivos como testimonios, bandas musicales, amenazas con juicios de parte de Dios, vaticinios de desastres, ministraciones, invitaciones a aceptar a Cristo que lo que producen son falsos conversos que viven para ellos mismos.
¿Cómo van a hacer discípulos a las naciones si ni siquiera conocen el evangelio bíblico?
La realidad es que los cristianos modernos saben mas de los asuntos de Satanás que los asuntos de JESUCRISTO.

El 31 de octubre de 2019 le pregunto a un fiel devoto pentecostal: 
- ¿qué se celebra en el día de hoy? 
- Me responde: “un culto a Satanás” 
 -Yo le digo: pero además de eso, ¿qué celebramos los cristianos protestantes en este día?
- Me responde:  “no tengo idea”
- Yo le digo: “hoy se celebra la conmemoración de la invitación de Martin Lutero cuando clavó las noventa y cinco tesis en las puertas de la iglesia de Schlosskirche en Alemania para debatir sobre el asunto  de la practicas de indulgencias por la iglesia católica romana”.
El me responde humildemente: “tengo que leer mas”.
Este joven no sabe que yo soy cristiano, muchos menos que trabajo para el SEÑOR JESUCRISTO en el ministerio del apostolado, pues este tipo de conocimiento, muchas veces se convierte en un obstáculo para personas que están cerradas al cristianismo.
Pero siempre en la fecha del 31 de octubre, tengo por costumbre preguntar sobre este asunto por años y ningún cristiano me ha contestado dicha pregunta. 
Podría preguntar: ¿en que estamos creyendo?
Estamos dispuestos a defender a políticos y sus ideologías; a lideres religiosos y sus ideologías; pero no podemos establecer defensa del evangelio bíblico por desconocimiento del evangelio histórico de la reforma protestante de Lutero, Calvino y demás teólogos que aportaron a las doctrinas que nos definen como evangélicos.
Mire el poder de la palabra de Dios, que un solo texto bíblico cambió la historia de la humanidad, dando fin a la era medieval y dando paso a la era moderna.
No existe conversiones por el libre albedrio de los hombres, solamente existen conversiones por medio del conocimiento escritural como la de Martin Lutero, que produjo, no solamente un cambio en su vida, sino un cambio en la historia de la humanidad (un antes y después) similar a la muerte y resurrección de nuestro SEÑOR JESUCRISTO.
¿Por que los religiosos se quejan de que la gente no quiere asistir a las iglesias?
Porque sus métodos, con los cuales sugestionan la mente de la gente para que acepten un sistema de salvación que no salva a nadie, ya no están funcionando.
El sistema de salvación arminiano, donde se cree que el hombre ayuda a Dios en la salvación, esta obsoleto, por que siempre culmina en semi pelagianismo católico. 
La gente intentando aumentar su fe por medio de hábitos religiosos terminan caídos. Por esta razón vemos tanta gente que aceptan a Cristo en las campañas, de los que aprenden hacer campañas para añadir números en las iglesias, son los mismos que también se arrepienten de aceptar a JESUCRISTO y se apartan del camino.
La Biblia prohíbe que los ministro  sean neófitos:
Neófito proviene de la palabra griega “neófutos”, que significa recién plantado, joven, nuevo.

1 Timoteo 3:6  (RVR1960)

no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
2 corintios 3:6 (RVR 1960) el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.

2 Corintios 3:6, es utilizado por muchos ministros neófitos para decir que no hace falta el conocimiento teológico, con el pretexto espiritualizar sus argumentos, (Dios me dijo, fulana me confirmó con un sueño). Cuando el texto dice:  “no de letra” se refiere a las interpretaciones personales de los lideres religiosos, como por ejemplo el Talmud de los rabinos.
Si las Escrituras nos demanda tener un conocimiento profundo para establecer defensa al evangelio bíblico:

Juan 5:39  (RVR1960)

Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
¿Por qué millones de personas que se identifican como cristianos se van al hades (reino de los muertos) sin ni siquiera hacer preguntas sobre asuntos doctrinales?
Para que la gente van a asistir a las iglesias, si los mismos ministros  no saben ni en lo que creen. 

Gracia y paz.

Apóstol Juan Calo
Yom Teruah Ministries®
Pentecostales Reformados
Carolina, Puerto Rico

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