21/JUNIO/2020
#158
El HIJO PRODIGO NUNCA DEJÓ DE SER HIJO
Una de las doctrinas fundamentales del Nuevo Testamento, que no se predica en las iglesias evangélicas y pentecostales, es la necesidad de arrepentimiento de obras muertas.
¿Sabias, que el propósito del libro de Hebreos es demostrar lo superior que es el Nuevo Pacto, por encima del antiguo pacto?
Los judíos, del tiempo de Jesús, vivían enamorados con su sistema de sacrificios y el estricto cumplimiento de la ley con la ilusión de que dichas obras agradaban a Dios y les justificaría delante de Él.
La doctrina de la necesidad de “arrepentimiento de obras muertas” que se encuentra en:
Hebreos 6:1-2 (RVR1960)
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.
¿Qué significa “dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo”?
Hermanos, la Ley desde que fue dada al pueblo por medio de Moisés, hasta el nacimiento de nuestro SEÑOR JESUCRISTO, nunca fue cumplida.
La demanda de Dios de una obediencia perfecta nunca fue satisfecha por ningún hombre:
Santiago 2:10 (RVR1960)
Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.
La Ley de Dios demandaba una obediencia perfecta. Esta es la razón por la cual, la Ley hizo maldito al pueblo de Israel:
Malaquías 3:9 (RVR1960)
Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
Los relatos de los evangelios nos narran la vida de JESÚS en los tiempos de la Ley. JESÚS, obedeció perfectamente al Padre en el plan de salvación, cumpliendo todas las profecías mesiánicas, cumpliendo cada estatuto de la Ley.
JESÚS, obedeció al Padre hasta la muerte, y con su muerte heredamos un Nuevo Pacto, no basado en la obediencia al cumplimiento perfecto de la Ley, sino en una relación con Dios por medio de la SANGRE DE JESUCRISTO.
Por tal razón el texto nos enseña que tenemos que dejar los rudimentos de la doctrina en que vivió Jesucristo. En otras palabras, desechar el pensamiento de que somos salvos por el cumplimiento de los rudimentos de la Ley, volviendo a la Tora como adoctrinan las sectas mesiánicas.
El pueblo de Israel nunca quiso vivir por los medios de la gracia de Dios. Al contrario, siempre mal interpretaban la demanda de Dios, buscando rudimentos (obras muertas) para según ellos, agradar a Dios.
Como por ejemplo, la practica del ayuno, no es un mandamiento de Dios. Mas bien era una costumbre de la región de Canaán como señal de luto y aflicción del alma.
Partiendo con el significado del ayuno, como costumbre de los pueblos de la región de Canaán, los Israelitas interpretaron la demanda de Dios en la celebración de Yom Kippur, “el día de la expiación”, “días de arrepentimiento”, como el día de “afligir el alma”, con un ayuno solemne (atenerse de ingerir alimentos).
Levítico 16:29 (RVR1960)
Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros.
¿Fue el atenerse de ingerir alimentos los que YAHWEH demandó?
Sin embargo, el profeta Isaías, denunció la practica de los judíos de ayunar, atenerse de ingerir alimentos como si fuera un “sacramento” con el cual pensaban “GANARSE” el favor de Dios.
Isaías 58:5-6 (RVR1960)
5 ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?
6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
La demanda de Dios fue que se “atuvieran” de realizar “obras muertas”, que tuvieran conciencia de los pecados cometidos durante el año y buscaran al perdón de Dios.
Los fariseos tomaron tan en serio el asunto del ayuno, como dice en el talmud babilónico: “el ayuno es el vehículo que te conduce al arrepentimiento”, que impusieron ayunar dos veces en semana:
Lucas 18:12 (RVR 1960), “ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano”.
Cuando tratamos de combatir los apetitos de la carne por los esfuerzos de la carne (los esfuerzos humanos), la carne se hace mas fuerte, siendo esta la razón por la cual los espiritualistas se jactan de cuanto ayunan, convirtiéndose esta costumbre en un culto a los hombres.
Lamentablemente hoy día por causa de los espiritualistas pentecostales y carismáticos, que impusieron el ayuno (el no ingerir alimentos por un periodo de tiempo) como si fuera un sacramento sin el cual el creyente no puede:
• tener relación con Dios,
• no se puede salvar,
• como tampoco “recibirá” la unción (investido de poder) para llevar a cabo el ministerio,
• que si no ayunan Satanás se les va a ir detrás,
• si el ministro no ayuna, antes de predicar, las alm
as no se van a “salvar”
Aun blasfeman contra el Espíritu Santo enseñando:
• la necesidad de ayunar para que las almas se salven.
• Que si el ayuno es un arma en la guerra espiritual.
Cuando es el conocimiento bíblico es la fuente de nuestra fe, junto con la oración con la cual nos relacionamos con Dios como nuestras armas de la milicia que no son carnales, sino poderosas en Dios contra los argumentos del diablo. (Leer 2 Corintios 10:4)
Recuerde que la carne es la que hace obras. Todo ritual programado como:
• las vigilias
• ayunos
• vestirse de tal manera
• primicias
• pactos con Dios con dinero
• actos proféticos
• confesarse con el cura del pueblo
• culto de ministraciones
• culto de liberación y milagros
• todo en un culto voluntario
Son obras muertas de las que existe la necesidad de arrepentirse.
Sin embargo la verdadera adoración a Dios sale de lo espontaneo, de lo que no ha sido programado como un ritual vacío.
El apóstol Pablo, definió el concepto de buenas obras como “el fruto del Espíritu Santo”, que no son mas que aquellos pensamientos contrarios a las obras de la carne que produce la religión basada en obras muertas.
Los espiritualistas enseñan, que hay la necesidad de hacer obras como:
• ayunar para ser “investidos” del poder de lo alto
• sacrificar las horas de descanso en vigilias
• orar por largas hora para recibir “unción”
Lo cual han convertido en un culto a las obras de los hombres.
Sin embargo, la verdadera unción es producto de la labor del Espíritu Santo en nosotros, que se manifiesta como, “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza”. (Leer Gálatas 5:22-23)
Usted no puede relacionarse con Dios por medio de ayunos, vigilias, largas horas de oración pagando un precio, ungiéndose con aceite sin sentido, creyendo en vaticinios de castigos y juicios, siguiendo mandamientos de los espiritualistas que no están prescritos en las Escrituras.
La única forma de relacionarnos con Dios es por medio del Espíritu Santo.
Cuantos y cuantas espiritualistas alegan hablar de parte de Dios enseñando a la gente a relacionarse con Dios por medio de obras muertas basadas en la falsa religión que se inventan como así lo hizo Jeroboam. (Leer 1 Reyes 12:25-33, El Pecado de Jeroboam)
La parábola del hijo prodigo que se encuentra solamente en Lucas 15:11-32, yo le llamo la corona de todas las parábolas de JESÚS, por cuanto explica la relación de Dios con aquellos a quienes eligió para vida eterna desde la Eternidad.
Un patriarca tenía dos hijos y criados a su cargo. Cuando el menor llegó a ser adulto, exigió a su padre que le diera su herencia. El padre le cede ante la demanda de su hijo su petición y se marchó para otro lugar para desperdiciar su herencia.
Una ves que tocó fondo, por causa de sus obras muertas, logra apenas sobrevivir con un trabajo lavando corrales de cerdos lo cual se constituye como una humillación en la cultura judía.
El hijo prodigo se arrepiente de sus obras muertas y decide volver donde su padre para ver si lo acepta tan siquiera como uno de sus siervos.
Lucas 15:21 (RVR1960)
Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
El hijo prodigo se arrepintió de sus obras muertas y reconoció que había ofendido, no solamente a su padre, sino también al Dios de los cielos.
Para su sorpresa fue recibido con un fiesta.
Todos somos culpables de hacer obras muertas:
Romanos 3:23 (RVR1960)
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
¿Por qué la celebración?
Lucas 15:7 (RVR1960)
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
Sin embargo el hijo mayor se enojó por la celebración de la llegada de su hermano menor, reprochándole al padre su obediencia y que su hermano menor no era digno de tal acto de condescendencia del padre.
La actitud del hijo mayor representa la actitud de la gente religiosa en pretender ganarse el favor de Dios con sus obras muertas en cumplimiento a los rudimentos de la religión.
Aun los lideres religiosos en las iglesias adjudican la parábola del hijo prodigo a los que se apartan de la iglesia y luego regresan para cumplir con el ritual conocido como “la reconciliación”, cuando todos tenemos necesidad de arrepentirnos de obras muertas.
El hijo mayor se jactó de su obediencia, sin embargo no amaba a su hermano, quebrantando el segundo mandamiento, “amaras a tu prójimo como a ti mismo”, Mateo 22:36-40.
Cuantos espiritualistas se jactan de ser los mas que ayunan, los mas que oran, los mas que hacen vigilias, los mas que se sacrifican para que las almas se salven, cuando no aman a su prójimo enseñando doctrinas de demonios y obras que son dignas de la muerte, por que niegan lo eficaz del sacrificio de JESUCRISTO para perdón de pecados y vida Eterna.
Hermanos, los falsos ministros con la falsa doctrina de aceptar a Cristo, fuerzan sicológicamente a la gente a hacer algo que ellos mismos no pueden hacer, nacer de nuevo por voluntad propia.
Esta es la razón por la cual se van de la iglesia, no aman a Dios y son sinceros. Si Dios no les ha llamado a salvación, no se pueden engañar a ellos mismo fingiendo que son cristianos.
Otros se quedan por que descubren, que la iglesia le sirve de foro para ser el foco de atención y de ahí salen los grandes apostatas que exigen ser llamados pastores o pastoras, aun atalayas, profetas, padres y madres, enseñando doctrinas de demonios.
Romanos 8:29-30 (RVR1960)
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
Romanos 8:29-30, se le conoce como la cadena de oro de la salvación.
Usted no es salvo por que decidió obedecer las demandas que le impone la religión.
Usted es salvo por que desde la Eternidad, hasta la Eternidad Dios estableció una relación intima con usted, predestinándole y llamándole a salvación por medio de la predicación del testimonio de JESUCRISTO.
Hechos 16:14 (RVR1960)
14 Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.
Vemos que en el antiguo pacto el pueblo de Israel no se podía relacionar con Dios por medio de la Ley, por que no podían satisfacer la demanda de una obediencia perfecta.
La ley se dio por cumplida con la obediencia perfecta de JESUCRISTO, muriendo en la cruz y tal obediencia nos es acreditada como si fuera nuestra obediencia, siendo esta la definición de la salvación por gracia.
Nuestra salvación en el nuevo pacto no depende de nuestra obediencia en un culto voluntario a una religión, siguiendo el consejo de los hombres (ayuno, vigilias, largas horas de oración, ropas largas, velos en las mujeres, creer en vaticinios de juicios y castigos, ungirse con aceite, pactar con Dios con dinero, actos proféticos, rezar el rosario, confesarse con el cura, participar del sacrificio de la hostia, ayunar para que las almas se salven, etc.)
¿Que dijo Pablo sobre estas obras muertas?
Colosenses 2:23 (RVR1960)
Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.
Nuestra salvación en un nuevo pacto depende de nuestra relación con Dios por medio del Espíritu Santo por que la carne seguirá siendo carne.
No podemos luchar para ganar, con los esfuerzos de la carne, todo lo que JESÚS ganó para nosotros con su obediencia perfecta muriendo en la cruz.
JESÚS, no solamente conquistó la muerte, no solamente venció a Satanás y las potestades de las tinieblas exhibiéndolas públicamente como un trofeo de guerra. JESÚS, fue constituido el primogénito de entre muchos hermanos y por su obediencia fuimos constituidos como hijos de Dios.
Hermanos, si fuimos constituidos como hijos de Dios, ¿quién los mudara de esta posición del reino?
Una ves que usted es llamado a salvación, que es hecho nueva criatura en Cristo por medio del Espíritu Santo, usted nunca dejara de ser hijo, para convertirse en servidumbre de los hombres.
Cuan grande es el amor de un Padre amoroso, que conociendo nuestra condición carnal con la cual no podemos satisfacer la demanda que aparece en Hechos 12:14 (RVR 1960) “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”, envió a su hijo primogénito a satisfacer la demanda de una vida en santidad por nosotros para que así pudiéramos ser justificados delante de un Dios santo.
Gracias y paz.
Apóstol Juan Calo
Yom Teruah Ministries®
Pentecostales Reformados
Carolina, Puerto Rico
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