sábado, 22 de junio de 2019

TEMA #134 El JUICIO DE DIOS CONTRA JESUCRISTO Yom Teruah Ministries ® Autor: Juan Calo



TEMA #134  El JUICIO DE DIOS CONTRA JESUCRISTO
Yom Teruah Ministries®
Autor: Juan Calo

Hermanos, tenemos que entender que Satanás reclamó el dominio sobre el mundo a causa de la caída del hombre. El hombre en el pecado se unió a la rebelión contra Dios, sin la posibilidad de arrepentirse de su maldad.

Eventualmente Eva, culpó a la serpiente y Adán, a su vez, culpó a Dios de haberle dado a Eva por mujer.  ¿Adán y Eva se arrepintieron? Claro que no.

Adán y Eva murieron espiritualmente. Solamente podemos tener relación con Dios por medio del Espíritu Santo. Es por esta razón que en el antiguo pacto, el Espíritu Santo se posaba sobre los elegidos para manifestar un BUEN fruto.

¿Cuanta gente pasan al frente en un llamado al altar y acepta a Cristo haciendo la oración del pecador, y luego se arrepienten de haber aceptado a Cristo? ¿Ees esto obra del Espíritu Santo?

Partiendo de este principio, ¿cómo un pecador, muerto en el pecado, se va a relacionar con Dios por el mero hecho de que “decidió” aceptar a JESUCRISTO como su salvador?

Dice las Escrituras que el Espíritu Santo nos convence de pecado, pero ¿como el Espíritu Santo nos convence de pecado?

Somos convencidos de pecado cuando somos expuestos a la Ley de Dios. Por tanto el arrepentimiento no viene por el argumento de predicar arrepentimiento, sino por exponer al pecador ante la Ley de Dios la cual nos provee el conocimiento del pecado (Leer Romanos 3:20).

No es responsabilidad del pecador cooperar con Dios en la salvación como enseñan las iglesias anti calvinistas; mas bien, es responsabilidad de el ministro, expositor de las Escrituras, de cooperar con el Espíritu Santo en exponer al pecador ante la Ley de Dios por medio de las Sagradas Escrituras.

El evangelismo bíblico no busca convencer a nadie de “aceptar” a JESUCRISTO. 

El evangelio bíblico busca convencer de pecado a los que Dios a elegido para salvación:

Hechos 13:47-48(RVR1960)

47 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo:
    Te he puesto para luz de los gentiles,
    A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.
48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.

El evangelismo no es cuestión de proclamar “juicios contra la nación” que los enfermos religiosos se inventan, para extorsionar a la gente. 

No es cuestión de argumentar estar predicando arrepentimiento sin conciencia de pecado. No es cuestión de comprometer a Dios en las ministraciones, decretando promesas con las cuales sobornan  a la gente a cambio de dinero. 

¿De que se trata el evangelismo?

Haz escuchado frases tales como:

“Si no aceptas a Jesucristo te vas a ir al infierno”,

“El cielo o el infierno, tu decides”,

“Si no crees en los mensajes de juicios que YAHWEH esta dando, vas a perecer en el juicio que viene contra la nación”,

“Cristo viene. ¿Estas preparado?”,

“La nación le ha dado la espalda a Dios. Tienen que humillarse en ayuno y vigilia”,

“ese es el problema, que no quieren arrepentirse y si Dios no toma su vara, nadie va a ser salvo”,

“Toda palabra que se desate para la madre (la apóstol) esa palabra profética es para usted también, por que usted tiene el ADN de ella”,

“Si la madre esta bien (económicamente) usted también estará bien, por que tiene el ADN de esta casa”.

Todas estas frases suenan muy cristianas, pero en realidad no lo son. 

En estas frases, ¿donde se expone al pecador ante la Ley de Dios? Estas frases sirven para “sugestionar” la mente de la gente con el fin de que acepten una religión anti cristiana, como en los tiempos del catolicismo medieval con la amenaza del infierno de Dante donde los demonios atormentaban a las almas si no te sometías al sistema de salvación que no ha salvado a nadie.

Lamentablemente lo que estamos viendo por todos los medios no es el evangelio bíblico, sino propagandas anti cristianas que promueven los impostores de la fe en su afán de alcanzar prominencia y vivir de los demás.

Si mi esposa, la profetiza Maria Izabel Mestre y yo, el apóstol Juan Calo, fuéramos unos impostores de la fe, hubiéramos abierto un “Kiosco”. 

Con los conocimientos que tenemos, podríamos escribir libros de “métodos” para “alcanzar”, mas el don profético utilizándolo para ministraciones, yo no tuviera que trabajar y estaríamos bien económicamente como la mayoría que están desafiando las Escrituras.

Pero, no por nuestra voluntad sino por la gracia de Dios, nos negamos a vivir según las corrientes de este mundo. Nos negamos a ser protagonistas; nos negamos a hablar de nosotros mismos sino del testimonio de JESUCRISTO; nos negamos a tener fanáticos; a tener grupos privados; a tener fan page; por amor y temor al evangelio bíblico.

Hermanos, quiero que entiendan que no está en las manos de Yom Teruah Ministres, el reformar, el denunciar los abusos del sistema iglesiero y sus falsos/as profetas, atalayas, serafines.

El reformar y denunciar al sistema iglesiero que saquea a los débiles en la fe, esta en sus manos. Nosotros solo le damos herramientas bíblicas y teológicas para que se defiendan y no sean engañados por la bestia:

Apocalipsis 13:11  (RVR1960)
11 Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón.

El falso sistema iglesiero nos adoctrinó para vivir en condenación. Sin embargo, vamos a ver el juicio de Dios desde el lente del evangelio bíblico e histórico (de la reforma protestante).

Es una lastima que la mayoría de los pastores evangélicos y pentecostales, no saben nada sobre la reforma protestante, tomando el arminianismo wesleyano y el pelagianismo de Charles Finney como si fuera la reforma protestante.

La muerte de Cristo en la cruz tiene proporciones que no podemos imaginar. 

La ley fue dada a causa de que el pueblo de Israel siempre se negó a vivir por los medios de la gracia. Como dijo el teólogo norteamericano puritano Jonathan Edward: “de todos los cultivos del cielo, ellos produjeron frutos amargos y venenosos”.

El pueblo hebreo siempre ha querido ser juzgados por sus obras. Sin embargo nunca han podido cumplir con tan siquiera un solo mandamiento al igual que nosotros. 

Dios siempre ha demandado una obediencia perfecta:

 

Santiago 2:10 (RVR1960)

10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.

Dios resolvió en Cristo su amor por los elegidos y su ira contra nuestros pecados.

Existe una razón por la cual Dios no derrama su ira contra este mundo depravado:

2 Pedro 3:9-10 (RVR1960)

El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 
10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
El versículo que se encuentra en 2 Pedro 3:9, ha sido pervertido por los impostores de la fe. Algunos alegando la universalidad de la expiación de la muerte de JESUCRISTO (murió por todos) y por la religión “El juicio de Dios para Puerto Rico”, alegando que el supuesto terremoto y Tsunamis “profetizado” es una promesa de Dios para traer avivamiento.

Segunda de Pedro es una epístola para nuestros tiempos. Pedro advierte sobre los peligros de los falsos maestros y la necesidad de los cristianos en crecer en la fe por medio del entendimiento de las Sagradas Escrituras, para que pudieran identificar y denunciar la apostasía.

Vamos a hacer una exégesis de 2 Pedro 3:9, sacando la sustancia del versículo:

Dios no retarda su promesa, ¿qué promesa? De que volvería, por cuanto los cristianos martirizados por Nerón esperaban la segunda venida de JESUCRISTO.

Dice que Dios tiene paciencia con nosotros, refiriéndose a nuestros pecados y no quiere que ningún cristiano nacido del espíritu perezca, sino que nos arrepintamos de nuestros pecados.

La religión nos enseña que en obediencia a mandamientos de hombres no tenemos la necesidad de arrepentirnos, sino que son los del mundo los que se tienen que arrepentir.

Hermano, si usted no necesita el evangelio creyéndose ser un serafín, usted esta perdido. 

En Segunda de Pedro 3:10, nos demuestra que Dios no está tratando por medio de la iglesia de poner remiendos al mundo. Dios por medio de la iglesia esta creando un mundo nuevo (Apocalipsis 21:1).

La razón por la cual Dios no derrama su completa ira sobre este mundo, es por que tiene paciencia por los que de antemano eligió para salvación, aun los futuros judíos restaurados.

Hermanos, se nos ha olvidado por causa de las propagandas de religiones que proclaman desastres como juicios de Dios, que millones de almas en el mundo día a día van a seol sin JESUCRISTO por que la paga del pecado es muerte.

Es por esta razón que Dios juzgó a JESUCRISTO por nuestros pecados, para que su ira no cayera sobre nosotros.

Entonces, ¿que nos envió JESÚS a predicar? ¿Fuego y azufre sobre las naciones o las buenas nuevas de salvación?

Usted es responsable de enseñar la Ley de Dios a los que se pierden para arrepentimiento y luego ofrecer las nuevas buenas de salvación. Esto es llevar a la gente a Moisés para que Moisés (La Ley) lleve a la gente a Cristo.


 Gálatas 3:24 (RVR1960)

De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.


Esta es la razón por la cual la iglesia moderna siempre esta en una batalla de desgaste tratando de convencer a la gente muerta en el pecado a que acepten a un Cristo que no conocen por desconocimiento bíblico. 

Pretenden llevar a la gente a Cristo, en arrepentimiento, sin antes llevarlos a Moisés (el conocimiento del pecado por medio de la Ley).

Los ministros tienen que entender que no podemos seguir metiendo a la gente a la practica de rudimentos para tratar de alcanzar la gracia de Dios, sino mas bien discipular que la gracia de Dios la obtenemos por medio de la fe en la obediencia perfecta de JESUCRISTO, el propiación por nuestros pecados.

Hermanos quiero que entiendan que la única obra que Dios acepta en propiación de los pecados es la de su HIJO JESUCRISTO.

Si la salvación dependiera del hombre decidiendo aceptar a JESUCRISTO, entonces Dios se vería obligado a aceptar en propiación de los pecados las obras religiosas de los hombres.

Isaías 1:6 (RVR1960)

Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.

A causa de las obras contaminadas de los hombres con pecado, la tierra será quemada. El juicio de Dios abarca la segunda venida de Cristo donde sus enemigos serán puestos a estrado de sus pies; abarca la destruición de este mundo con fuego a causa de las obras de los hombres; abarca la resurrección de los muertos que murieron sin Cristo para muerte eterna en el infierno.

Si Dios no hubiera juzgado a JESUCRISTO en propiación de nuestros pecados, ¿cómo hubiéramos sido salvos los gentiles (los que están fuera del pacto).

¿Por qué la gente le gusta estar proclamando con boca de jarro juicios y castigo contra la nación?

Por que es una ilusión que estos fanáticos fabricaron, de que son seres divinos que traen un mensaje de parte de Dios, que les hace olvidar los pecadores que son.

Ilusión según RAE:

Conceptoimagen o representación sin verdadera realidadsugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos.

Gracia y paz.

Apóstol Juan Calo
Yom Teruah Ministries®
Pentecostales Reformados
Carolina, Puerto Rico

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