LAS MUJERES ATRAPADAS EN EL PATRIARCADO CULTURAL
En los tiempos de Jesús, como en
los nuestros, todas las culturas eran PATRIARCALES. Las mujeres estaban
subordinadas primero a sus padres, y luego a sus maridos. No obstante, su
condición socioeconómica variaba significativamente de acuerdo con el grado de
derechos civiles y de herencia asignados a ellas por cada una de las culturas
patriarcales mediterráneas greco-romana y judía.
Las sociedades no estaban preparadas para aceptar los medios de la
gracia de Dios en ese momento que lo que están ahora. En nuestros tiempos, la
postura innovadora de Jesús como defensor de la mujer está rugiendo, con un grito de urgencia, en un contexto
histórico de la iglesia moderna la cual se está viendo obligada a la aceptación
de que, de alguna manera debe abrazar esta igualdad.
La visión inclusiva original de
Jesús, que rechazaba tanto la violencia (las cruzadas católicas) como la
subordinación de una persona hacia otra (el sacerdotismo), aparentemente está
desapareciendo (con excepción de los fanáticos religiosos), en el siglo 21.
Si este mundo de igualdad social
debe surgir sin acoso sicológico, para hacerlo necesita de visión innovadora de
hombres y mujeres. El machismo tanto en hombres como en las mujeres son llagas
podridas que nos enferman a todos por igual, y tanto las mujeres como los
hombres deben sufrir sus consecuencias cuando se someten a estos esquemas. Esto
tiene remedio hoy en día, como lo tuvo hace 2000 años, si reconocemos el
misterio de la gracia impartida por Dios mediante el sacrificio del cordero.
La mujer en Grecia y Macedonia
DEMÓSTENES escribió En el año 340
A.C.,: "Mantengan amantes para obtener placer, concubinas para el cuidado
diario de sus personas, esposas para darles hijos legítimos y ser fieles
guardianes de sus hogares".
Las mujeres de Macedonia tenían
muchos privilegios. Construían templos, fundaban ciudades, comandaban combates
con ejércitos y defendían fortalezas. Podían actuar como regentes y
cogobernantes. Los hombres admiraban a sus esposas e incluso nombraban ciudades
en su honor. Tesalónica es un ejemplo de esto, y en dicha ciudad, las mujeres
tenían derechos cívicos hereditarios.
Hechos 16:14-15, 40, Hechos 16:14-15,
40 nos habla sobre Lidia, una mujer de negocios de Macedonia la primera europea
convertida al evangelio por medio de la predicación de Pablo, quien ofreció hospitalidad a Pablo en su hogar. La Biblia
cuenta su experiencia de conversión y la de su familia, su casa entera fue
bautizada, con ello su hogar se convirtió en el lugar de la primera reunión
para los cristianos europeos.
Lidia era una empresaria,
vendedora de púrpura, un color de difícil obtención, utilizado por la alta
clase social. El hecho de que la Escritura no mencione a ningún marido o padre
indica la prominencia de esta mujer. Las condiciones socio culturales que
favorecían a la mujer en Macedonia, no ayuda a entender los privilegios que le
permitan ejercer liderazgo.
Lidia pudo haber sido una viuda o
solamente una hija rica que heredó el estado de sus padres. Así, ella se
transformó en la cabeza de su propia casa. Ella manejó el negocio familiar o
desarrolló el negocio que era o de su padre o de su marido, sea heredado del
padre o por su viudez.
El libro de Hechos dice que la
casa entera de Lidia fue bautizada por su conversión a Cristo. Las costumbres
de las familias romanas, que practicaban las idolatras, creían que los dioses
protegían el hogar y los negocios de la familia. De esta manera, los miembros
que componían estos hogares, parientes, esclavos tenían que adoptar las
creencias de la cabeza del hogar.
En virtud de su posición como
“matrona” de familia, Lidia tenía la oportunidad y la responsabilidad de
conducir a todos sus miembros en la fe.
Esto la puso en una posición similar al pastorado de hoy día. Para cumplir con
esa responsabilidad, Pablo es invitado por Lidia a venir y predicar en su
hogar. Éste hogar pudo haber sido la primera iglesia plantada en suelo europeo,
y su pastor era una mujer.
NOTA: Las normas sociales
culturales que predominaban en Macedonia favorecieron el liderazgo de Lidia no
solamente en el hogar sino también como líder de la iglesia domestica cosa que
no podía ser posible en las demás iglesias fundadas por Pablo en el imperio
romano donde predominaba el patriarcado cultural; como fue el caso de la
iglesia de Corinto, donde Pablo motivado por su estrategia apostólica se vio
obligado a imponer restricciones e imposiciones a las mujeres para que la
iglesia pudiera abrirse paso bajo esas restricciones sociales hasta que
cambiaran los valores culturales patriarcales que restringían el liderazgo
publico de la mujer.
Continua en próxima parte...
APOSTOL JUAN CALO
Yom Teruah Ministries, Puerto Rico
CORREO ELECTRONICO: yomteruahministries@gmail.
Yom Teruah Ministries, Puerto Rico
CORREO ELECTRONICO: yomteruahministries@gmail.
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