#266 7/mayo/2025
LA BIBLIA NOS DA RAZONES DE MÁS PARA LEVANTARNOS CADA DIA Y PROCLAMAR DICIENDO; “SOMOS MAS QUE BENDECIDOS”.
2 Corintios 5:17 (RVR1960)
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Mientras la tradición nos enseñó que el hecho de que, aun siendo pecadores, podemos establecer una relación con Dios aceptando a Jesucristo como salvador personal.
La mala noticia es que la Biblia nos declaró como enemigos de Dios, como esclavos del pecado, destituidos de la gloria de Dios y condenados a muerte eterna.
De manera que, mientras estamos en Adan, no estamos en la condición moral de acercarnos a Dios por derecho propio al trono de Dios para reconciliarnos con Dios por medio de tomar una decisión, por medio de hacer un voto como nos enseñó la tradición religiosa.
Entonces, si antes estábamos en Adan: ¿cómo llegamos a creer para salvación al evangelio del reino de los cielos?
Hermanos, sabemos que en el principio, El Elohim puso a Adan y a Eva en el paraíso del Edén, de la misma forma nos puso en Cristo habiendo sido predestinados para salvación eterna desde antes de la fundación del mundo.
Efesios 1:3-5 (NTV)
Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo. Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos. Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo
Hermanos tenemos que entender que llegamos a creer por fe el hecho de que, estamos condenados a la muerte eterna, de que el infierno era nuestro lugar y que, solamente hay salvación en Jesucristo, por El Elohim nos puso en Cristo, habiendo predestinado incondicionalmente.
No cabe dudas, el hecho de que, las tradiciones que los hombres ubican por encima de la palabra de Dios, nos privaron de entender las realidades eternas de la revelación del evangelio del reino de los cielos, las cuales permanecieron ocultas como un tesoro escondido.
1 Corintios 1:30 (RVR1960)
Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;
Usted tiene que entender que todas las cosas que vemos y no podemos ver, fueron reunidas en Jesucristo, según Efesios 1:10, de manera que, no podemos pretender cree por lo que dicta la tradición religiosa, sino que, tenemos que creer por lo que nos dice la palabra de Dios, por lo que, solamente Jesucristo o Yeshua ben Josef, es el único objetivo de nuestra adoración por el hecho de que, estamos en Cristo.
Tome en cuenta que la Biblia no utiliza el lenguaje que nos sugiere que tenemos que “perseverar para llegar a ser salvos”, cuando Mateo 24:13, describe los desafíos que van a enfrentar los habitantes de la tierra para preservar sus vidas, ante los eventos catastróficos que van a ocurrir en la gran tribulación.
Sino que, las frases “en Cristo”, “unidos a Cristo”, “en él”, “por el cual”, aparecen por más de 130 veces en el nuevo testamento.
De manera que, mientras la tradición nos enseñó que el hombre tiene la “responsabilidad de buscar de Dios, de asistir a la iglesia, de creer en el evangelio, de arrepentirse de sus pecados, de convertirse a la religión, de perseverar en obediencia a mandamientos según los hombres.
Simplemente llegamos a ser transformados en nuevas criaturas, siendo bendecidos con toda bendición espiritual por el hecho de que, fuimos transformados conforme a la naturaleza eterna de nuestro Señor Jesucristo.
Hermanos, el evangelio no se trata de que nosotros tengamos el poder en nosotros mismos, de que hagamos cumplir promesas bíblicas con las cosas que podamos hacer en el desempeño de la religión, de alcanzar llegar a un destino, de que se cumplan ciertas expectativas que la mayoría de la veces, surgen de mentes fantasiosas e inmaduras.
Sino que el evangelio se trata del cómo, habiendo nacido en pecado, del como habiendo nacido perdiéndolo todo por participar en la naturaleza de Adan, El Elohim nos reveló por medio de la predicción de la revelación del reino de los cielos, a pesar de que, participando en la naturaleza de Adan, no estábamos en condiciones de hacer una “transacción” legal para reconciliarnos con Dios, no sabíamos que nuestra reconciliación con el Dios Eterno, ya había sido resuelta desde la eternidad cuando fuimos puestos en Cristo.
Jesus dijo:
Juan 16:33 (NTV)
Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.
Hermanos, es normal que, por causa de las enseñanzas que provienen de la tradición de los hombres, cuando las personas escuchan el término apostólico y profético, asimilan tal terminología con personas que ostentar una posición más cercana al trono de Dios, cuando en realidad, tanto los dones como los ministerios le pertenecen a Jesucristo como los medios de la gracia de Dios que son otorgados a la iglesia para su edificación.
Por lo que, nunca nos hemos referido a ustedes como laicos, como cristianos de segunda categoría, quienes han sido destinados por la tradición a limitarse a recibir información estéril que solamente les conduce a un celo denominacional, sino que, nuestro propósito siempre ha sido el que el pueblo cristiano entienda que han sido llamados a ser conformados, por medio de la sabiduría de Dios como ministros competentes de un nuevo pacto, capacitados para transmitir a otros todas la realidades de la revelación del reino de los cielos.
Lo que pretendo decirles en arroz y habichuelas es el hecho que, no importa el área del ministerio al cual el Señor le ha llamado servir, todos hemos recibido la unción del Santo, porque todos, de igual forma, estamos participando de la naturaleza santa de Jesucristo.
De manera que el concepto que conocemos como unción, no está relacionado con cierta autoridad espiritual que pueda tener una personas para cambiar las circunstancias como ha sido establecido por el culto hechicero históricamente.
Sino que, Jesús cuando quería revelarse a sus discípulos más allegados como Dios mismo, los montaba en la barca con el fin de demostrarles que se encontraban unidos a él, haciendo Jesús partícipe de sus tribulaciones.
Mateo 8:27 (NTV)
Los discípulos quedaron asombrados y preguntaron: «¿Quién es este hombre? ¡Hasta el viento y las olas lo obedecen!».
En esto tenemos que esforzarnos y poner asunto que tenemos que levantarnos cada mañana y proclamar sin duda alguna, sin importar por las circunstancias por las que estemos pasando diciendo “somos mas que bendecidos, porque estamos en Cristo Jesús”, sabiendo que, no estamos desamparados, porque Jesucristo se está haciendo participe juntamente con nosotros en nuestras tribulaciones, siendo esta una enseñanza objetiva de la revelación del reino de los cielos.
Mientras la tradición nos enseña que tenemos que exhibirnos ante los demás como los más “espirituales”, como los más que oran y ayunan, como el que tiene la autoridad de abrir los cielos, en una posición más cercana al trono de Dios, como los que están pagando un precio por la unción, como ellos dicen.
Lo único que Jesús el Salvador demanda de nosotros es que aprendamos a vivir confiados en él, sabiendo que todos lo que nos reveló sobre su persona y sobre las realidades eternas del evangelio del reino de los cielos es verdad, para que podamos descansar de los afanes que nosotros mismos nos imponemos, para que podamos experimentar la paz que sobrepasa todo entendimiento.
Aunque el Señor nos ha capacitado para que le sirvamos en el ministerio apostólico y profético en el continuo discipulado, nosotros mismos nos preguntamos:
¿por qué de forma natural, nos imponemos tantas ansiedades en lo temporal, sufriendo por el pasado, por el presente y por el futuro, a pesar de que entendemos que por la misericordia de Dios, nos hizo partícipes de la naturaleza de Jesucristo?
Hermanos, el reino de las tinieblas es similar a un tiroteo en donde, no se sabe de donde provienen las balas, y en la Policía de Puerto Rico nos enseñaron a tirarnos al suelo, a buscar en donde refugiarse para identificar la posición del enemigo.
Sabemos que desde la eternidad fuimos predestinados para salvación desde antes de la creación del mundo, siendo esta una verdad eterna.
Sabemos que fuimos transformados de gloria en gloria conforme a la imagen santa y eterna de Jesucristo según 2 Corintios 3:18.
Sabemos que no nos falta nada porque ya hemos sido bendecidos con toda bendición espiritual en las regiones celestes por que estamos en Cristo según Efesios 1:3.
Sabemos que no hay condenación para los que están en Jesucristo según Romanos 8:1.
Sabemos que Dios nos hizo partícipes del ministerio de la reconciliación, sin tomar en cuenta nuestros pecados, entendiendo que Dios no dejó de ser Padre en el cielo, mientras reconciliaba al mundo con él mismo por medio de su hijo Jesucristo según 2 Corintios 18:19.
Sin embargo, el enemigo de las almas nos bombardea constantemente por medio de diversas situaciones adversas que no tenemos control y que muchas veces son el producto de la maldad de hombres y mujeres que no pueden ver a nadie tranquilo con el único fin de sacarnos de la comunión que tenemos con Dios porque estamos en Cristo.
La tradición no pretende advertir con la frase “no se deje robar la bendición”, haciendo un llamado a perseverar en el desempeño en la religión.
Sin embargo, como ministros competentes en un nuevo pacto les exhortó a que no permitan que nada ni nadie les interrumpa el estar en una relación correcta con Jesucristo, en quien fueron reunidas todas las cosas según Efesios 1:10-12.
A pesar de que somos ministros competentes en un nuevo pacto, quienes nos pasamos la mayoría del tiempo ocupados ministerialmente por el amor que Cristo pone en nosotros, al ver cuánto desconocimiento que tienen la gente acerca de Dios (y dicen ser “cristianos”) por causa de la tradición de los hombres que, solamente tienen el propósito de sacar ventaja con un estatus social.
A veces nos cansamos como el rey David se cansó, cuando descendió a pelear contra los filisteos junto a sus valientes donde el gigante Isbi-benob lo trató de matar, resbalando al pensar que las promesas de Dios se están cumpliendo en los falsos profetas que desvían a la gente de la verdadera fe en Jesucristo, enseñando doctrinas de demonios.
Sin embargo, somos ungidos con el bálsamo del Espíritu Santo, cuando nos da la sabiduría para entender que, la gente que han creado vínculos emocionales con ciertos ministros y ministras, que operan según las tradiciones religiosas y no tiene temor de Dios para comprometer a Dios con falsas promesas, pregunto:
¿Qué se va a hacer la gente cuando se acaben las palabras lisonjeras en los espectáculos y se queden cuando ocurra el rapto para pasar por la gran tribulación?
Hermanos, si estamos en Cristo, tenemos que entender que no podemos estar viviendo en este mundo haciéndonos falsas expectativas como personas inmaduras, porque este mundo no tiene nada que ofrecernos.
Sabiendo que JESÚS de Nazaret es la última revelación de Dios que le dio al mundo, quién es revelado en el quinto evangelio que conocemos como el Libro de Revelaciones, donde es revelado sentado en SU trono, en toda SU gloria como el alfa y el omega, como el principio y el fin.
Siendo solamente Jesucristo el objeto de toda nuestra adoración y con esta revelación, nos podemos acostar en la paz de Cristo y levantarnos en la paz de Cristo, sabiendo que pronto seremos transformados en cuerpos glorificados, para disfrutar de todas las cosas que Jesús mismo ha preparado de antemano para todos los que han creído y vivido por sus palabras:
Apocalipsis 21:5-7 (NTV)
Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren, hago nuevas todas las cosas!». Entonces me dijo: «Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza». También dijo: «¡Todo ha terminado! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. A todo el que tenga sed, yo le daré a beber gratuitamente de los manantiales del agua de la vida. Los que salgan vencedores heredarán todas esas bendiciones, y yo seré su Dios, y ellos serán mis hijos.
Reciba La Paz de JESUCRISTO,
Apóstol Juan Calo
Yom Teruah Ministries ®
Pentecostales Reformados
Carolina, Puerto Rico
yomteruahministries@gmail.com
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